Los libertarios van con varias "colectoras" pero hay temor por una baja participación

El fenómeno de Javier Milei generó un fuerte impacto en la política misionera. Tan grande fue la adhesión que el libertario cosechó en las elecciones de 2023 sin contar con estructura y sin hacer campaña en la Tierra Colorada, que todos los espacios políticos se vieron obligados a poner las barbas en remojo y a buscar la forma de capitalizar esos votos.
Tal es así que, dos años después, varios espacios competirán en las elecciones legislativas provinciales con varios sellos apoyan directa o indirectamente a las ideas de la libertad.
El principal favorito es el oficialista Frente Renovador de la Concordia, que gobierna Misiones desde hace 20 años, y que desde la asunción de Milei ha ensayado un acercamiento táctico.
La buena sintonía entre Provincia-Nación se vio reflejado en los recursos. De acuerdo con los datos de la Subsecretaría de Presupuesto del Ministerio de Economía de la Nación, en lo que va de la gestión de Milei la provincia que más fondos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) recibió fue Misiones, a la que se le entregaron 16 mil millones de pesos, casi el 15 por ciento del total de transferencias por esta vía (109.300 millones).
A cambio, la Renovación puso sus votos a favor de las iniciativas más polémicas del gobierno libertario; votos que le ocasionaron duras críticas.
Sin vestirse full violeta, el oficialismo confeccionó listas “blend” donde se integraron a peronistas, radicales y renovadores puros, algunos jóvenes dirigentes libertarios.
Es que la dispersión es uno de los datos claves de la dirigencia libertaria en Misiones.
La lista de La Libertad Avanza, bendecida por Karina Milei, lleva al ex tenistas Diego Hartfield como cabeza de una lista conformada por militantes puros del partido.
Karina rechazó la oportunidad de sumar al diputado nacional Martín Arjol, que fue candidato a vicegobernador por Juntos por el Cambio hace dos años pero que fue expulsado del radicalismo por apoyar los proyectos de Milei en la Cámara Baja.
Se especula que formó parte del acuerdo que hay entre la Renovación y Milei, tras el sorpresivo apoyo de los senadores misioneros al rechazo de Ficha Limpia.
En principio, Arjol pagó caro su romance con Milei. Sin la estructura radical y sin LLA, tendrá que competir con el Partido Libertario, una de las submarcas libertarias que no cuenta con el apoyo explícito de Milei o Karina.
La más particular de las candidaturas es la del policía retirado Ramón Amarilla. Detenido preventivamente bajo acusación de sedición por encabezar las protestas contra el gobierno por reclamos salariales el año pasado, el ex uniformado se presentó como cabeza de la lista "Por la Vida y los Valores".
Si bien el fiscal electoral Flavio Marino Morchio había pedido la impugnación de su postulación, el Tribunal Electoral de Misiones confirmó, el pasado 7 de mayo, el derecho de Amarilla a competir por una banca.
El armado local de Juntos por el Cambio fue el que más sufrió el desguace libertario. El frente supo ser la segunda fuerza provincial hasta que la irrupción de Milei desacomodó el norte de la alianza, que desde entonces se dividió entre aliados y opositores a Milei.
Este año, JxC competería bajo el nombre de Frente Unidos por el Futuro, conformado por la UCR, el PRO Misiones y la Coalición Cívica. El primer candidato es el radical Santiago Koch.
En la legislatura provincial se renuevan 20 bancas. El Frente Renovador arriesga 12, la UCR tiene que retener cuatro, el PRO revalida dos y el Partido Agrario y Social las otras dos.
Desde el oficialismo provincial hay optimismo por una victoria y se permitieron hacer circular los sondeos más favorables en los medios estatales. Sin embargo, hay una especial preocupación por el ausentismo, ya que se teme que pase algo similar a los ocurrido en CABA.
Algunos dirigentes se animan a pronosticar que votará poco más del 50 por ciento del padrón. Ante tanta dispersión, el oficialismo corre con ventaja. En total, más de un millón de misioneros están habilitados para votar.