La inspiración llegó tras conocer distintas experiencias culinarias y observar de cerca cómo operan los negocios en grandes ciudades. “Me fascinó ese universo y pensé en cómo trasladarlo a Posadas, cuidando tanto el producto como la presentación”, cuenta Cabrera.

Hoy, La Pastería Gourmet trabaja con dos modelos de negocio. Por un lado, el canal mayorista, donde las empanadas son el producto más solicitado. Todos los artículos cuentan con certificaciones del Ministerio de Salud, lo que permite abastecer a comercios de toda la provincia con respaldo legal y sanitario.

En la venta minorista, el producto estrella son los sorrentinos. “Tenemos casi 14 variedades, lo que nos posiciona como una de las empresas con mayor diversidad de este producto en el país”, destaca. La propuesta combina recetas clásicas y opciones más elaboradas, con un sello gourmet que busca sorprender.

El día a día implica coordinar equipos, cuidar la calidad, controlar costos y adaptarse a factores como la estacionalidad o el clima. La ubicación del local, en una zona de alto tránsito y cerca de colegios, es estratégica. “Intentamos conquistar a las personas que pasan y sumamos una fuerte presencia publicitaria para que la marca esté siempre visible”, explica.

Actualmente, el emprendimiento cuenta con un equipo de diez personas. A futuro, Cabrera proyecta fortalecer la estructura interna para ampliar la capacidad de abastecimiento. “No pensamos en abrir otra sucursal en el corto plazo, pero sí en crecer en producción y alcance”, asegura.

La Pastería Gourmet se consolidó como un ejemplo de cómo la visión y el trabajo constante pueden transformar una idea en una marca con proyección provincial.