A mediados de noviembre abrirá sus puertas Downtown Basket, un proyecto que busca convertirse en el primer espacio pensado para toda la comunidad basquetbolera de Posadas. “Con Ramiro jugamos el torneo Tirb y vimos que había una necesidad para toda esa gente que está desperdigada. Lo que queremos lograr es que la comunidad del básquet tenga un lugar, que el que no juegue venga a pasar un rato, a tomar algo, a ver un partido”, cuenta Soto, mientras ajustan los últimos detalles antes de la inauguración.

Cada uno viene de un ámbito profesional distinto, pero los tres comparten la misma pasión. En ese punto se encontraron y construyeron algo que combina trabajo, deporte y amistad. El lugar ya tuvo sus primeras pruebas y dejó sensaciones positivas: el sueño empezó a botar con fuerza.

El proyecto está lleno de guiños para los fanáticos de la NBA, pero mantiene su identidad misionera: el logo incluye al Puente Internacional Posadas–Encarnación como símbolo de conexión y pertenencia. La idea no es competir con los clubes, sino complementar lo que ya existe. Quienes no pertenecen a una institución podrán acercarse a jugar un 3x3, organizar amistosos o simplemente tirar al aro un rato.

El piso de Downtown Basket también marca la diferencia. No es parquet ni cemento: es el mismo que utiliza la FIBA en sus torneos oficiales de 3x3, una superficie moderna que refuerza la apuesta por la innovación. “Queremos que sea un lugar donde el básquet esté presente todo el tiempo, donde la gente se sienta parte, incluso si no juega”, explican.

La inauguración será una noche de deporte y música, pensada como punto de partida para un espacio que busca crecer y contagiar entusiasmo. Lo que comenzó como un sueño entre amigos está a un paso de convertirse en un refugio para los amantes de la naranja, un rincón donde el básquet se vive con pasión, identidad y comunidad.