El escándalo saltó a la vista de internautas y periodistas, que no tardaron en cuestionar la selección de Hartfield como postulante. ¿Cómo un partido que se dice libertario termina avalando a alguien envuelto en prácticas que alimentan la ludopatía y el crimen organizado?

En un país donde el juego ilegal creció exponencialmente en los últimos años, afectando incluso a menores, esta movida resulta no solo irresponsable, sino un golpe directo a los principios que LLA dice defender.

Hartfield, lejos de ser un outsider impecable, ahora carga con el peso de haber impulsado plataformas prohibidas, lo que derivó en detenciones policiales. El revuelo en X no se hizo esperar.

El periodista Franco Mercuriali disparó sin filtros: "Promover el juego ilegal es muy grave. En estos últimos años creció mucho. Apuntan también a los menores de edad. No sé quién eligió a Diego Hartfield en LLA, pero los valores para ser diputado debieran ser exactamente lo contrario. Luchar contra el juego ilegal".

Otro usuario, indignado por la cadena de tropiezos libertarios, sumó leña al fuego: "Quién les hace el casting de candidatos a los libertarios? Ya venían con sospechas y acusaciones por el financiamiento de las campañas por lo de Espert, y ahora está haciendo ruido Diego Hartfield en Misiones, extenista y candidato a diputado, porque parece que promocionó casas de apuestas ilegales".

La repercusión negativa obliga a LLA a lidiar con un nuevo frente de batalla interna, justo cuando busca consolidar su presencia en provincias clave como Misiones. Hartfield, por ahora, guarda silencio público, pero el daño a la imagen del partido ya está hecho, con miles de interacciones cuestionando su idoneidad para el Congreso.