Los procedimientos estuvieron coordinados por la División Investigaciones de la Unidad Regional VI, con apoyo de la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (SAIC) y el Área de Cibercrimen. El operativo tuvo como objetivo preservar y peritar evidencia digital vinculada a delitos contra la integridad sexual.

Durante la jornada, los peritos realizaron auditorías in situ sobre computadoras, netbooks y teléfonos celulares, utilizando herramientas de análisis digital en tiempo real para identificar posibles evidencias. Los equipos fueron secuestrados y trasladados al laboratorio forense del SAIC, donde serán sometidos a procesos de verificación bajo protocolos de cadena de custodia digital, con el fin de determinar su relación con el caso investigado.

Uno de los procedimientos se efectuó en el domicilio de un hombre de 46 años, quien fue notificado de la formación de causa y deberá presentarse ante la Justicia una vez citado. El segundo allanamiento se realizó en la Escuela Provincial N.º 281, donde se inspeccionó el equipamiento informático disponible.

Fuentes policiales informaron que todo el material electrónico fue remitido a la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas, donde se aplicarán peritajes informáticos avanzados, como la extracción segura de datos, el análisis de metadatos y la recuperación de archivos ocultos o eliminados.

La investigación continúa bajo secreto de sumario, mientras los especialistas en cibercrimen prosiguen con el relevamiento digital para determinar si existió material ilegal o su distribución a través de redes informáticas.

El operativo se enmarca en el fortalecimiento del área de Cibercrimen que la Policía de Misiones desarrolla en coordinación con el Poder Judicial provincial. En los últimos años, la fuerza amplió su capacidad forense con personal técnico especializado y equipamiento de última generación, orientado al monitoreo y rastreo de contenidos digitales ilícitos, en respuesta al crecimiento de los delitos sexuales cometidos en entornos virtuales.