Todo comenzó cerca de la 1 de la madrugada. La camioneta aceleró, atropelló los conos del control preventivo y puso en riesgo a los agentes de la Unidad Regional III y Drogas Peligrosas. Esa maniobra activó de inmediato un operativo cerrojo. Las dependencias del comando regional cerraron posibles rutas de fuga y trazaron un seguimiento por caminos alternativos mientras el conductor seguía a alta velocidad.

Con la zona cercada, los uniformados iniciaron rastrillajes en el monte. Minutos después encontraron la camioneta abandonada sobre la Ruta Provincial número 17, sin ocupantes y con claros signos de una fuga improvisada. El cargamento llamó la atención: cajas repletas de cigarrillos de origen extranjero que habían ingresado al país en forma ilegal.

La Justicia Federal contabilizó 15 mil atados, una cifra que confirma el impacto económico del contrabando en la región. La camioneta llevaba patente argentina, pero las pericias en el chasis y el motor revelaron que tenía pedido de secuestro por robo en Brasil.

El juzgado interviniente ordenó el secuestro del vehículo y de la mercadería, mientras avanza la investigación para identificar y detener al responsable. La Policía mantiene las líneas abiertas y analiza registros fílmicos y rutas utilizadas por bandas dedicadas al contrabando en el norte provincial.