La policía incautó una escopeta totalmente calcinada en el sitio, que será sometida a peritaje junto con restos de cartuchos percutidos de calibre 12.

Se presume que Bernardo inició un incendio, se posicionó encima de un montículo para dispararse y luego caer sobre el mismo.

Aunque aún se espera la confirmación oficial, de acuerdo a lo trascendido en las últimas horas, el descubrimiento de un ojo humano entre la maleza cerca del cuerpo ha fortalecido la idea de que César se habría infligido un disparo fatal en la cabeza.

El arma presumiblemente utilizada, fue encontrada completamente calcinada entre los restos de una fogata.

También se supo que la víctima había sido diagnosticada con cáncer terminal poco tiempo antes de su trágica muerte, lo que podría arrojar luz sobre su decisión final.

El caso salió a la luz en la madrugada del lunes, cuando el hijo de César reportó su desaparición a las autoridades locales.

El descubrimiento posterior de restos humanos carbonizados cerca de su automóvil desencadenó una investigación que ha dejado a los propios peritos sorprendidos, según se pudo saber.