Hallan el cuerpo de una joven mbya desaparecida en las 600 Hectáreas de Puerto Iguazú
En horas de la tarde del jueves 30 de octubre, personal de Bomberos Voluntarios y de la Policía de Misiones hallaron el cuerpo sin vida de Sofía Ojeda, una joven de 17 años perteneciente a la comunidad mbya guaraní Yryapu, desaparecida desde el domingo pasado.
El hallazgo se produjo alrededor de las 17.00 horas, en una zona de monte espeso y de difícil acceso dentro del área conocida como las 600 Hectáreas, en inmediaciones de la rotonda de acceso a la ciudad y la Ruta Nacional 12. Según confirmaron los equipos intervinientes, el cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición.
El operativo y las primeras actuaciones
La intervención comenzó tras un llamado recibido por la Guardia del cuartel de Bomberos Voluntarios de Puerto Iguazú, que solicitaba apoyo policial en la zona. “Por razones que se desconocen y que son materia de investigación, se halló el cuerpo sin vida de una persona de sexo femenino, menor de 17 años, perteneciente a una comunidad originaria”, indicaron en un parte oficial.
Los bomberos trabajaron junto a efectivos de la Policía de la Provincia, utilizando equipos de protección biológica y siguiendo los protocolos establecidos para este tipo de intervenciones. Tras las tareas de extracción, el cuerpo fue trasladado a la morgue del Hospital local, donde se realizaron las pericias forenses correspondientes.
El área fue resguardada por orden judicial, mientras los investigadores levantaron rastros y tomaron fotografías del lugar para establecer las circunstancias del hecho.
Una desaparición que preocupaba a toda la comunidad
Sofía había sido vista por última vez el domingo, en la vivienda de su madre dentro de la comunidad Yryapú. Desde entonces, no se tuvo más contacto con ella. Integrantes de la comunidad, familiares y fuerzas de seguridad habían participado en la búsqueda durante varios días, recorriendo senderos y sectores de monte cercanos al barrio 600 Hectáreas.
Fuentes allegadas al caso señalaron que la joven atravesaba un cuadro de consumo problemático de sustancias y que había perdido a su padre hace apenas dos meses, quien también tenía dificultades vinculadas al consumo. Estas circunstancias, sumadas a su desaparición, habían generado una profunda preocupación en su entorno y en las autoridades locales.
Investigación en curso
El hallazgo del cuerpo abrió una investigación judicial que busca determinar las causas y circunstancias de la muerte. Intervienen efectivos de la Comisaría jurisdiccional, la División Criminalística y el Juzgado de Instrucción número 3 de Puerto Iguazú, a cargo de las primeras diligencias.
De acuerdo con los primeros reportes, el avanzado estado del cuerpo obligará a los especialistas del Cuerpo Médico Forense a realizar estudios complementarios para confirmar la identidad y precisar si hubo intervención de terceros.
Mientras tanto, la comunidad Yryapú permanece conmocionada por la noticia. Líderes y vecinos del lugar acompañan a la familia de Sofía en medio del dolor y la incertidumbre, a la espera de los resultados de la autopsia y de la investigación.
Una muerte que sacude a Iguazú
La desaparición y posterior hallazgo de la joven mbya reavivó el debate sobre la vulnerabilidad de las adolescentes indígenas y la falta de acompañamiento frente a problemáticas sociales como el consumo y la desintegración familiar.
El caso de Sofía Ojeda deja en evidencia las múltiples dimensiones de la exclusión: la pobreza estructural, el acceso desigual a los servicios y la fragilidad de los lazos comunitarios ante contextos de crisis. En paralelo, la investigación avanza para esclarecer si su muerte fue producto de un hecho violento o de una tragedia accidental.
Por ahora, las autoridades mantienen reserva sobre los detalles del caso, mientras se esperan los resultados de la autopsia que permitirán determinar con mayor precisión lo ocurrido en las 600 Hectáreas.







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