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Amor verdadero

"Amigo fiel": un perro esperó por días a su dueño fallecido en la entrada del Madariaga de Posadas

El perro había llegado corriendo tras un automóvil gris, en el que aparentemente estaba siendo trasladado su dueño para ser internado en el nosocomio.
Ximena y Tuki Tuki.

Los familiares de su dueño lo abandonaron, por lo que una médica le dio tránsito en su casa y ahora está en proceso de adopción.

Días atrás, una médica del Hospital Madariaga de Posadas, contó en redes sociales que un perro estuvo días esperando a su dueño en la entrada del nosocomio. El hombre había sido hospitalizado, pero finalmente murió.

No obstante, su fiel amigo estuvo esperando que regresara, incapaz de comprender que no lo haría. Su tristeza era notoria, y pese al hambre y de estar lastimado, no se movía de su guardia.

Según contó Gisela Aranda, la médica que actualmente le da tránsito, el perro había llegado corriendo tras un automóvil gris, en el que aparentemente estaba siendo trasladado su dueño para ser internado en el nosocomio.

Horas después, se supo que esa persona lamentablemente falleció, pero sus familiares decidieron dejar allí a su mascota, desprovista de comida y atención.

No obstante, el perro se quedó allí, esperando que su dueño regresara a buscarlo. Su presencia en el lugar llamó la atención y varias personas le acercaron alimento y agua.

Días después, fue Gisela quien, después de averiguar si nadie había venido a buscarlo, decidió llevárselo y darle tránsito en su hogar, hasta que alguna familia esté dispuesta a adoptarlo.

La doctora contó a medios misioneros que “cuando salí no vi al perro en la entrada, pero a los pocos metros lo encontré debajo de un banquito sobre la avenida López Torres. No lo dudé: lo alcé y lo llevé así hasta mi casa, porque tiene una patita lastimada”.

Cabe remarcar que la profesional suele darle tránsito a animales que lo requieren, colaborando de esta manera con rescatistas de animales en la ciudad.

Luego de bañarlo, alimentarlo y darle un espacio para dormir, llevó al animal al veterinario donde supo que “está bien dentro de los términos clínicos”, pero que tiene bajo peso para su tamaño y que padece demodexia.

También que “tiene unos ganglios que son indicios de leishmaniasis”. En cuanto a la pata lastimada, mencionó que “ahora tiene un muñón, porque aparentemente una herida causada por miasis hizo que pierda la almohadilla”.

La doctora Gisela está en contacto con grupos de rescatistas, quienes le indicaron que aparentemente este can “tenía tendencia a merodear las calles, y tiempo atrás estuvo bajo la custodia compartida de una señora y otros dueños”.

Luego, “esa dueña lo dio en adopción, aunque nunca especificó a quién. Nosotros suponemos que fue a la persona que falleció en el hospital”.

Adopción responsable

La publicación de la médica que actualmente se hace cargo del “amigo fiel” conmovió y generó que muchas personas quieran adoptar al can. Según Aranda hay diez personas interesadas en integrar a su familia al perrito.

“Quien lo quiera debe cumplir con los requisitos del proceso de adopción, y uno de ellos es residir en Posadas, para que podamos hacer el correspondiente seguimiento”. Por el momento “estoy en tratativas con una persona que probablemente lo adopte, y yo también me haré cargo de parte de su tratamiento, porque es mi compromiso cuando rescato a un animal”, destacó.

Ahora, el perro que reacciona contento cuando Gisela lo llama “Tuki Tuki”, espera a su nueva familia en la comodidad de un hogar, provisto de alimento y cariño. “La foto del otro día habla por sí sola, estaba triste y abandonado, ahora espero que se recupere y comience una nueva vida”, manifestó.

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