Nuevamente la fauna misionera está de luto tras la muerte de un ejemplar de ocelote, al cual atropellaron sobre la ruta Nº 101 y la intersección con ruta nacional Nº 12, en el Parque Nacional Iguazú.
El hecho ocurrió en horas de la mañana de este jueves 20 de abril. El cuerpo del animal fue hallado por taxistas que frecuentaban la zona.
Se trata de una hembra adulta que murió luego de las heridas ocasionadas por el impacto de un automóvil que, según se cree, circulaba a una velocidad no permitida por el corredor verde.
El equipo de Guardaparques se llevó el cuerpo para realizar la necropsia y establecer fehacientemente que fue atropellado.
Los carteles de límite de velocidad abundan en la zona pero los conductores hacen caso omiso a los mismos, provocando este tipo de incidentes que repercuten de manera directa en la fauna silvestre de la región.
El ocelote es un felino de tamaño intermedio entre el tirica (leopardus guttulus) y el puma (puma concolor). Mide entre 115 y 145 centímetros de largo total, de los cuales 40 a 45 corresponden a la cola. El peso oscila entre los 8 y los 16 kilos, siendo el macho más grande y pesado que la hembra.
Autoridades y proteccionistas recuerdan a los conductores que la velocidad máxima dentro del Parque Nacional Iguazú es de 60 kilómetros por hora en la mayoría de los tramos. Luego existen tramos -indicados a través de estaciones de reducción de velocidad que incluyen divisores de calzada, bandas ópticas sonoras, dientes de dragón, lomos de burro y cartelería- en los que la velocidad máxima es de 40, así como lo es a lo largo de todo el acceso a Cataratas.
