Ambos reclusos debían reincorporarse al penal el último domingo a las 7 de la mañana, pero no se presentaron y desde entonces son buscados en toda la provincia. Según fuentes del Servicio Penitenciario, los dos se encontraban bajo un régimen de prueba con salidas quincenales, aunque cumplían condenas por delitos considerados graves.

Los casos

Benítez Ayala fue condenado por un homicidio cometido durante el robo a una vivienda, causa por la cual permanecía detenido en Eldorado.

En tanto, Irio Pless fue sentenciado el 6 de noviembre de 2019 por el Tribunal Penal Uno de Oberá a 18 años de prisión. La Justicia comprobó que en mayo de 2016 secuestró a su expareja, Rosalí L. V., en Pozo Azul, y la trasladó a Brasil, donde la mantuvo cautiva durante tres meses, bajo violencia, amenazas y agresiones sexuales.

El fallo consideró a Pless responsable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de arma de fuego, la participación de varias personas —entre ellas su hijo William Pless y su ex concubina Ivonilda Queiroz— y por haberse cometido contra una ex pareja en un contexto de violencia de género.

Mientras los otros dos implicados fueron excarcelados y permanecen prófugos, Pless era el único que cumplía condena en la provincia, con fecha de finalización prevista para 2034.

Operativo de búsqueda

Las autoridades penitenciarias difundieron las señas particulares de los prófugos: Irio Pless posee una cicatriz de unos 15 centímetros, mientras que Jorge Benítez Ayala tiene un tatuaje de un águila en el antebrazo.

Hasta el momento, no hay rastros concretos sobre su paradero, aunque no se descarta que hayan cruzado la frontera hacia Brasil o Paraguay por pasos ilegales, teniendo en cuenta sus nacionalidades y antecedentes.

La investigación está a cargo de la Dirección General del Servicio Penitenciario junto a unidades regionales de la Policía de Misiones, que desplegaron operativos de control en rutas y pasos fronterizos.