Búsqueda desesperada de una taxista en Posadas: hallaron su vehículo abandonado e incendiándose
Un taxi abandonado e incendiándose en la mañana de ayer martes, en zona de canteras entre Itaembé Guazú y el aeropuerto de Posadas, puso en alerta a toda la Policía de Misiones tras la pista de su conductora, Claudia Benítez.
Es que según su pareja, la mujer había salido de su casa para un viaje con 3 pasajeros a Nemesio Parma, sin embargo desde allí asegura no haberla visto más. Pocas horas después, el vehículo, sin nadie en su interior se encontró prendiéndose fuego, consumiendolo por completo.
Sin embargo, los policías llegaron a saber mediante las imágenes de cuando se iniciaron las llamas y el dominio, que la titular era Claudia Benítez, que ahora es intensamente buscada. Sus familiares, amigos y allegados temen lo peor.
Por el hecho, ayer a la noche su marido se encontraba demorado a disposición del Juzgado de Instrucción Siete de Posadas. Es que varios lo señalaron por supuesta violencia de género ejercida contra Claudia.
La taxista prestaba un servicio al que denominó “Entre nosotras”, destinado a mujeres que quieran viajar seguras en la ciudad, al interior o a Paraguay. Es mamá de 2 hijos menores de edad y si bien es oriunda de Oberá, vive en Posadas desde hace más de 20 años.
Una de sus compañeras de trabajo, indicó que la noche de la desaparición, Claudia envió unos mensajes extraños al grupo que tienen.
“Nos llega un mensaje que decía en servicio, y ella nunca se expresaba así. Incluso después llegó un audio reenviado con la voz de un hombre diciendo que si alguien podía darse una vuelta por la terminal porque iba entrando un colectivo. Es todo muy raro”.
También recordó que recibió un mensaje esa noche de parte de ella donde decía “Aida, te tengo que mostrar algo". "Yo le dije que sí, que me muestre pero nunca más me respondió. Eso fue a las 22 y no supe más de ella”, relata.
Aida también señaló que varias veces la taxista contó que era víctima de violencia verbal y psicológica de su marido, que estaba cansada de la situación.
“Es una excelente mina, súper solidaria y una madre que se descontrola por sus hijos; los ama mucho. Al marido no lo conocemos, pero siempre nos contaba llorando que estaba cansada de los maltratos psicológicos y verbales que él le hacía”.
De igual manera, explica que nunca le vio golpes o signos de violencia física. “Ojalá aparezca con vida, es lo que más queremos. Hay muchas dudas de todo”.
