Después de un año y medio con las fronteras cerradas, de a poco Misiones vuelve a integrarse con los demás países. La reapertura del puente internacional que une Puerto Iguazú con la ciudad brasileña de Foz do Iguazú, representó el comienzo de una habilitación que en poco tiempo podría incluir a cerca de 20 pasos más que están en la provincia. La puesta en marcha del corredor sanitario contó con la presencia del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro y la Directora de Migraciones, Florencia Carignano.

Después del fuerte traspié en las PASO, el gobierno nacional dio luz verde a la apertura de fronteras frente a una gran demanda que había de los sectores comerciales pero también por parte de las personas que estuvieron esperando mucho tiempo para cruzar y reencontrarse con sus familiares.

“Se habla mucho del impacto económico pero acá hay algo fundamental: del otro lado hay familias, entonces la integración de las familias, ese tejido que fue muy disgregado por la pandemia. Hoy nosotros podemos decir por algo que es netamente humano, que va mucho más allá del dinero que circula que tiene que ver con encontrarnos con nuestro afectos y de eso se trata el por qué estamos hoy acá”, dijo el gobernador Oscar Herrera Ahaud.

Las conmovedoras imágenes de familiares reencontrándose reflejan el padecimiento humano que trajo la pandemia y que parecía haber quedado en segundo plano frente al factor sanitario y económico.

Tanto Nación como Provincia cayeron en cuenta de que el fuerte mensaje del electorado respondía también a una necesidad del grueso de la población de retomar su vida como era antes de la llegada del coronavirus. Por eso los últimos anuncios buscan responder esa demanda.

El gobierno misionero apuesta a sumar flexibilizaciones para volver a seducir a parte del electorado que se volcó por opciones opositoras en las primarias. El aumento en el aforo de los espectáculos públicos y deportivos y la aplicación de las vacunas contra el Covid 19 sin turnos son algunas de las medidas que anunció el gobierno provincial y a las que se sumarán otras en los próximos días.

Dentro del Frente Renovador, que conduce el gobierno desde 2003, también hubo espacio para los reproches y la autocrítica después de que Juntos por el Cambio aumentara notablemente el caudal de votos respecto a 2019. En el oficialismo hubo pase de facturas para los intendentes que “hicieron la plancha” en la campaña.

El gobierno también tendrá que afrontar las paritarias estatales. Al igual que en todo el país, el grueso de los salarios misioneros sufrió una caída en el poder adquisitivo y se prevé que después de las elecciones la situación podría profundizarse. Los sindicatos anticipan una devaluación después de los comicios y por eso apuran importantes recomposiciones aprovechando también las necesidades electorales del gobierno.

“No es una discusión de pelea por unos pesos más o unos pesos menos, sino se trata de lo que el gobierno puede y está en condiciones de hacerlo y de garantizarlo para que nosotros sigamos en nuestra misma línea. No todo lo recaudado se tiene que ir a los sueldos, sino también tiene que ir a otros esquemas”, aclaró Herrera Ahuad.