Sin embargo, la costa del río Paraná, que durante 40 años era utilizado por la gente de la zona, hoy por hoy se encuentra en disputa, ya que el Club de Pesca y Náutica Pira Pyta, propiedad lindante, reclama el lugar como suyo.

La Asociación Civil “Monte y Río”, el cual obtuvo la entidad jurídica la semana pasada, exige que el predio se convierta en un área protegida. El predio se encuentra dentro del lote 07 y pertenece a la Entidad Binacional Yacyretá. Con las modificaciones que ha sufrido el río, una parte quedó cubierta por el agua.

Según Uriel Dharma, miembro de la Asociación, en diálogo con NOVA, estuvo explicando la situación y lo que plantean “la idea es que esta sea un área protegida, porque ahora no está siendo protegida, la estamos protegiendo nosotros, todo lo que es la costa del río en Misiones está siendo usada para negocios inmobiliarios.”

El conflicto comenzó cuando un vecino de la zona publicó fotos sobre la tala y quema de árboles por parte del Club Pira Pyta, en el espacio ribereño de una extensión aproximada de 400 metros. Esto indignó al barrio y a mucha gente de la ciudad que solía visitar el lugar. Por ello se agruparon para realizar los reclamos pertinentes, ya que es una zona muy querida por los posadeños.

Luego de iniciado el reclamo, algunos vecinos se agruparon y hasta ahora se reúnen “todos los sábados para limpiar, charlar, para organizarnos. Así se formó este grupo que se llama “nuestro montecito de villa cabello” y estamos así en facebook” según indicó Uriel.

Agregó además que esta es una “forma ambiental de proteger el lugar” y que la conformación de la Asociación Civil es una manera de “poder actuar de otra forma, ver cómo podemos proteger este lugar, porque somos nosotros los que tenemos que hacer valer nuestros derechos. La única forma es actuando, enfrentando, poniendo los limites, el cuerpo, viniendo a lugar”

El joven activista acusó al Club de no cuidar el predio en disputa, “de una u otra forma el club siempre está chicaneando, siempre está tirando escombro, basura, o construye alambrados, quiere construir el paredón hasta el agua que por suerte se lo impedimos pero tenemos que estar ahí vigilando atentos” recalcó Dharma.

Ante esto, comenzaron a presentar denuncias “primeramente porque estaban quemando el lugar, encima en época de sequía en noviembre, y bueno no se puede quemar, tampoco se puede talar los árboles y más si no son de tu propiedad” indicó el joven.

Además, señaló que “el club se ha ensañado en sacar todos los árboles que están cerca del río para sacarle sombra a las personas que vienen a disfrutar del montecito de villa cabello, es otra forma de chicanear”.

Medidas frente a la apropiación

Fueron varias medidas que tomaron las personas que defienden el lugar como público, desde marchas, pedidos de audiencias a diferentes autoridades municipales, provinciales y nacionales sin recibir ningún tipo de respuesta favorable o que frene el avance del club de pesca sobre el lugar.

En la actualidad, el paisaje muestra una imagen muy diferente a ese icónico “Montecito de Villa Cabello”, el desmonte es notable, hay evidencia de árboles de cientos de años cortados y quemados. Además de un enorme paredón que si bien no llega al río, cuenta con una extensión de alambre de púas que culmina sobre una roca dentro del agua.

Además, el ingreso al lugar es constantemente denunciado por los guardias del club, que envía a la Policía a pedirle a las personas que se retiren del predio, “estuvimos sufriendo acoso policial desde noviembre, porque los directivos del club Pira Pyta obviamente están allegados al poder y tienen influencia tanto en la corte como en lo policial” acusó el joven.

Incluso contó que uno de sus compañeros que conforma la agrupación, fue detenido por supuesto contrabando, sin embargo, creen que esta es otra manera de amedrentar para que desistan con el reclamo “nuestro compañero estaba saliendo del río y lo apuntaron con un arma de fuego, eso pasó hace unas 6 semanas atrás”

“Supuestamente los policías dijeron que había una orden del juez Monte, siempre están hablando del juez Monte, no nos presentaron nunca ninguna orden” expresó el joven. Insistió además que no es la única vez que sucede, ya en una oportunidad la policía desalojó el lugar colmado de familias con la misma excusa de la orden del mencionado juez, pero sin presentar el documento.

Desde la Agrupación esperan que a partir de la conformación como Asociación Civil se logre algún tipo de acuerdo que permita el acceso al público, honrando el lugar como un área protegida para todos los ciudadanos.

Uriel finalizó la entrevista invitando a la gente a visitar el lugar, que ofrece atardeceres increíbles “la única forma de proteger esto es poniendo el cuerpo, estar en el lugar y la única forma de que se hagan nuestros derechos es reclamando, porque es lo más importante”