Con un salario promedio de poco más de 230.000 pesos, incluyendo conceptos no remunerativos, los docentes señalaron que no alcanzan a cubrir los gastos básicos. Una familia tipo necesita 690.000 pesos mensuales para no ser pobre y 322.000 pesos para no ser indigente, cifras que evidencian la crítica situación financiera que enfrentan los trabajadores de la educación en Misiones.

La sesión del Concejo Deliberante contó con la presencia de un numeroso grupo de docentes que llenaron el recinto, expresando su desesperación ante las condiciones laborales precarias y los elevados costos logísticos que deben afrontar. Ante esta situación, los concejales no solo declararon la urgencia educativa, sino que también se comprometieron a comunicar la problemática a las autoridades competentes para buscar una pronta solución.

Esta declaración de urgencia educativa subraya la gravedad de la crisis que atraviesa el sector docente, esperando que las autoridades tomen medidas concretas para resolver los reclamos salariales y mejorar las condiciones laborales de los educadores.