Los que volvieron a quedar en offside son los representantes de los sindicatos más afines al gobierno. En el caso de los trabajadores de Salud, el secretario general de UPCN, Jorge Giménez celebró el aumento de 10 por ciento (1.500 pesos en el básico) alcanzado el miércoles.

Sin embargo, ATE y CTA A Misiones rechazaron este acuerdo y convocaron a un paro un día después, el cual tuvo una adhesión tan alta en los centros asistenciales de toda la provincia que obligó al gobierno a dar otro aumento.

“Hicimos todo lo posible, estuvimos en todas las mesas y tratamos de no llegar a este punto, siempre primero con el diálogo, pero todo lo que hemos conseguido lo hicimos a la fuerza. No llegamos ni cerca de la canasta familiar”, se quejó durante el paro María Ester Cabaña, una enfermera del Hospital Pediátrico “Fernando Barreyro”, quien agregó que “nos ofrecieron 1.500 pesos, es decir, un kilo de carne para la categoría más baja”.

Tras el paro, las autoridades decidieron mejorar la oferta a 2.500 pesos de aumento en el salario básico de la Categoría D II y una diferencia del 10 por ciento entre categorías, y un nuevo aumento de 1.800 pesos para esa categoría en el mes de noviembre.

Donde también el escenario sigue abierto es con los docentes. Si bien los principales gremios del sector aceptaron un incremento de 10 por ciento, Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha, el colectivo más combativo, se tomó unos días más para aceptar la propuesta.

La proximidad de una nueva instancia de negociación, prevista para principios de noviembre y la inclusión en el acuerdo de una serie de puntos que incluyen al sector pasivo y al personal de servicio y cocineras pesaron a la hora de decidir aceptar la propuesta.

“Se resolvió participar de la Mesa y firmar este acuerdo porque tiene elementos que no tiene (el acuerdo firmado por) los amigos del poder y que tienen que ver con el pago a fin de mes a los jubilados, a los porteros, a las cocineras, el tema de las asignaciones familiares. Eso no está en los otros acuerdos y son parte de nuestra gran discusión”, expresó Mónica Gurina, referente docente de ATE y secretaria general de la CTA, quien agregó que se decidió apostar a mejorar las condiciones salariales en la Mesa que se realizará en noviembre.

Por otro lado, en el marco de la discusión del Presupuesto 2023 el gobierno misionero obtuvo una buena noticia por la incorporación del artículo sobre la Zona Aduanera Especial en la redacción del texto final.

El diputado nacional Diego Sartori señaló que “por un pedido específico del gobierno de Misiones, hoy luego de una ardua discusión en la comisión de Presupuesto, antes del dictamen final, tenemos el compromiso anunciado por el presidente de la comisión, el diputado Carlos Heller, para incorporar al presupuesto nacional un artículo que deje habilitado al Poder Ejecutivo Nacional la posibilidad de crear zonas francas aduaneras especiales donde crea conveniente”.

El legislador aclaró que “si ponemos específicamente que la cuestión sea en un lugar, todas las otras provincias empiezan a pedir lo mismo, algo que ya aconteció cuando aprobamos la ley anterior y se habían sumado 19 provincias. Ahí hay un egoísmo marcado, porque Misiones es la única provincia del país que tiene un brazo inserto entre dos países limítrofes, que son Brasil y Paraguay”.

Pero no todas fueron buenas. Los misioneros tendrán que seguir esperando por el gasoducto. Sartori aclaró que por el momento ese tema no está incluido en este proyecto de presupuesto, aunque pretenden llegar a un acuerdo en el 2023 para financiar y disponer del gasoducto, “a fin de que el gas natural por redes llegue a la única provincia del país que no tiene este beneficio”.