A causa de que el sistema comenzó a captar automáticamente direcciones de IP extranjeras, ANSES rechazó inmediatamente las inscripciones, dejando a ciento de habitantes sin el IFE 4. La cuestión es que, como suele suceder, nuevamente se desconocen las realidades de varias localidades fronterizas del interior del país, generando perjuicios a sus habitantes en tan problemático contexto económico.

La realidad de la frontera, donde en muchos puntos se accede a Internet solamente desde proveedores brasileños, es casi imposible de prever para quienes diseñan las herramientas tecnológicas para que cada ciudadano se conecte con la administración.

“Los vecinos de la zona rural que solo acceden a señal brasileña lograron inscribirse, pero a la hora de pagar les rechazaron a todos porque usaron IP extranjero. Ahora estamos tramitando la corrección junto al jefe de ANSES en San Vicente. Hicimos cientos de reclamos, pero no sabemos si van a reconsiderar la situación”, lamentó el diputado Héctor Bárbaro. “Esperemos que ANSES corrija de inmediato esta injusticia”, remarcó.

Todavía no hay certezas respecto a la cantidad de perjudicados que pueden haber quedado afuera en esta ocasión y se solicitarán las correcciones del caso para que se eviten a futuro este tipo de perjuicios por no contemplar la situación particular de la vida de frontera en Misiones.

No es la primera vez que se presentan problemas por una mirada centralista. Durante el gobierno de Juntos por el Cambio, se detectaron cientos de casos de pensiones por discapacidad y jubilaciones suspendidas porque detectaron que varios beneficiarios vivían en una misma dirección, por ejemplo, “Paraje 17 de Agosto” o “Picada El progreso”, sin especificar calle ni numeración, por el simple hecho de que en las colonias no existen calles ni numeración, algo que evidentemente desconocen en Buenos Aires.

Lamentablemente, y pese a los reclamos, varios adultos mayores fallecieron esperando una reconsideración.