En una serie de alarmas de eventos climáticos, la localidad de El Soberbio, ubicada en la región del alto Uruguay, se ve azotada por inundaciones debido a las intensas lluvias de los últimos meses. La crecida del río ha llevado a la evacuación de residentes y al cierre del puerto estratégico internacional con Porto Soberbo, Brasil.
El puerto, vital para la conexión fluvial, ha cerrado nuevamente sus operaciones ante la creciente del río, que ha superado los 8 metros, poniendo en peligro la seguridad de los pasajeros. Factores adicionales, como los afluentes provenientes de las lluvias en Brasil y el vertido desde la represa Foz do Chapecó, contribuyen al aumento del nivel del río.
Las autoridades locales, en colaboración con la Prefectura Naval, la Policía y los Bomberos Voluntarios, mantienen una vigilancia constante del río, preparadas para una posible evacuación. En caso de necesidad, el polideportivo local en el centro del pueblo se ha designado como lugar de recepción para los evacuados.
En una reunión extraordinaria en la Municipalidad, el Comité de Crisis se unió a representantes eclesiásticos y fuerzas de seguridad para abordar la situación crítica derivada de la crecida. Según informes presentados, la altura actual del río se sitúa en 14,40 metros, con un aumento de 30 centímetros por hora. Las proyecciones indican que se espera que el pico de la crecida supere los 18 metros.
Ante esta perspectiva, se emite un llamado urgente a la población de los barrios afectados: todas las familias por debajo de este nivel del río deben evacuar la zona de inmediato. La alerta se intensifica para los residentes en la "zona roja", barrios más bajos como Chivilcoy, Unión y barrio Galeano, donde la alarma se activa a partir de los 13 metros.
Además, se prevé la interrupción del tránsito sobre el puente de la ruta costera N°2, conectando con los Saltos del Moconá, cuando el río alcance los 17.20 metros, por razones de seguridad.
En los últimos meses, El Soberbio ha sufrido tres inundaciones, provocando evacuaciones masivas y afectando áreas como el Parque Provincial Moconá y los paseos náuticos, que permanecen inhabilitados desde hace más de un mes.