Al cumplir con los objetivos pautados, los estudiantes accederán a jornadas deportivas, bailes, un campamento y viajes, entre otras actividades.

En diálogo con medios misioneros, el director de la institución Sergio Vallejos, explicó que para organizar este sistema “llamé a alumnos de cada curso para sentarnos a armar el programa”.

En su aplicación, “los incentivos están separados en dos, unos son premiando al grupo y otro es premiando al individuo”.

En un promedio grupal, aclaró: “todo el curso debe tener un promedio para habilitarlos a participar de este incentivo. En otros, el alumno que llega a tal nota participa de la actividad”.

“Es una forma de que se comprometan” expresó el docente: “gracias a esto vamos a tener un mayor seguimiento de grupos y alumnos, porque para activar el incentivo un equipo docente va a tener que revisar todas las notas”. Con este tipo de estudio se buscará “activar lo que necesiten para sacarlos adelante”, añadió.

En cuanto a las materias, desde su experiencia en la escuela técnica, señaló que “los chicos que tienen problemas les pasa con las materias de formación general, no en formación técnica específica”. En este sentido, opinó que “quien eligió la educación técnica prefiere siempre estar en los talleres soldando que buscando capitales en un mapa”. Sin embargo, “con esto buscamos que se pongan las pilas en todas las materias”.