Las aguas del Uruguay crecieron velozmente producto de las intensas lluvias en la región en los últimos y también porque desde la represa hidroeléctrica Foz do Chapecó, en el estado de Santa Catarina (Brasil), se vertieron cerca de la 1 del jueves más de 15 mil metros cúbicos de agua por segundo para liberar el lago artificial sobre esa zona del río Uruguay.

Afortunadamente, las aguas del río comenzaron a descender desde el viernes, trayendo alivio a los pobladores de la costa.

Volvió la actividad costera

Es así que el cruce internacional Alba Posse-Porto Mauá volvió en la mañana de este sábado con una altura del río de 7,60 metros, pero que continuaba en descenso, indicaron a este medio.

Por su parte, en El Soberbio el servicio se reactivó ya desde las 8 de la mañana. Esta localidad fronteriza fue una de las más afectadas por la crecida del río Uruguay, lo que provocó que varias familias asentadas en la costa tuvieran que ser evacuadas y, al mismo tiempo, encendió la alarma y el temor de que la situación empeorara.

Allí el río tuvo una altura de 11,60 metros entre el miércoles y el jueves, mientras que este sábado al mediodía estaba en 6 metros, pero continuaba bajando.

“Tenemos un sistema de trabajo con la gente de Prefectura que maneja la altura del río con la empresa de transporte subfluvial, que a los 7,70 metros ya se restablezca, y eso fue lo que se hizo”, explicó Julián Krujzelniki, jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de El Soberbio.

Y agregó: “La represa Foz do Chapecó mermó su caudal de manera considerable y eso quiere decir que no va a haber ni resaca de agua (corriente rápida), que es lo que se esperaba, pero ya se descarta esa posibilidad. El servicio de agua potable también ya volverá en el transcurso de la tarde, todavía estamos con agua sobre la base de la bomba, entonces se espera que baje un poco más para que vuelva el bombeo”.

Por su parte, la balsa que conecta a San Javier y Porto Xavier regresó a sus funciones habituales este sábado a las 16. Así lo confirmó Nicolás Dudych, responsable del servicio.

El primer cruce se hizo con el río a una altura de 6,90 metros. “A la mañana tuve que lavar un poco el muelle junto con la Municipalidad. El río estaba en 7,55 metros a las 7 de la mañana y seguía bajando”, relató el hombre.

El puerto que une estas localidades tiene un importante movimiento de camiones que transportan alimentos como cebollas, ajo, papa, zapallo, entre otros, por lo que la suspensión del servicio hizo que se acumulen -sumados a los que ya estaban esperando desde días anteriores- más de 100 vehículos que aguardaban cruzar al Brasil.

En días normales, pasan entre 40 y 50 camiones a diario por ese cruce internacional.