El oficialista Frente Renovador llevará a Hugo Passalacqua y Lucas Romero Spinelli para gobernador y vice, mientras que sus tres primeros candidatos a diputados son: Oscar Herrera Ahuad (actual gobernador); Anazul Centeno y Carlos Rovira (líder del espacio y presidente de la legislatura provincial).

Esta alianza formada por peronistas, radicales y representantes de otros partidos provinciales se formó en 2003 y desde entonces se mantiene en forma ininterrumpida en el poder.

El Frente Juntos por el Cambio presenta al radical Martín Arjol y Natalia Dorper, del PRO, para la gobernación mientras que para la Legislatura se postulan: Pedro Puerta, Analia Labandoczka y Francisco Fonseca.

Aunque el espacio creció en los últimos años, logrando una victoria en las elecciones a diputados nacionales en 2021, la competencia para los cargos ejecutivos le sigue siendo esquiva. Desde 2015 JxC intenta destronar a la Renovación pero no ha podido ni siquiera ganar en alguno de los más de 70 municipios misioneros.

El kirchnerismo se fracturó y competirá con dos listas. Por un lado, La Cámpora y el Partido Agrario y Social (PAyS), con el nombre de Fuerza de Todos lleva al abogado Isaac Lenguaza y el diputado camporista Santiago Mansilla como fórmula. Por el otro lado, el Movimiento Evita y otros partidos K, pero peleados con La Cámpora, bajo el nombre de Frente Amplio postularán a Julia Perié y Aurelio Torrez para la Gobernación.

Cuando la referente del camporismo Cristina Britez se impuso a la Renovación y a Cambiemos en la elección de diputados nacionales de 2019, se animó a lanzarse para la gobernación en forma anticipada pero pecó de apresurada. El estrepitoso fracaso del gobierno del Frente de Todos fulminó sus aspiraciones en menos de dos años.

Pero ella también puso de su parte para dinamitar el armado local del FdT al pelearse con los partidos locales, que no dudaron en pegar el portazo enojados por la falta de cargos y lugares en las listas.

Más allá de las elecciones, la preocupación de los misioneros sigue puesta en los cimbronazos de la economía y la inestabilidad que atraviesa un gobierno nacional en retirada.

Los efectos en la escalada de la moneda paralela, que en su momento álgido llegó a 495 pesos en la city porteña, empezaron a sentirse con fuerza en la industria de la construcción. Falta de precios y presupuestos, son algunas de las consecuencias que cubren con un manto de incertidumbre al sector.

El presidente de la Delegación Misiones de la Cámara Argentina de la Construcción, Nicolás Dei Castelli, adelantó que la brecha, que crece, entre el dólar oficial y el blue termina desembocando en aumentos de precios cada vez que se renueva el stock, porque “no se sabe si después se va a poder reponer ese producto”.

Otro problema es que los proveedores buscan paralizar las operaciones “hasta que se calme todo un poco”, para volver a vender. “Hace una semana que los molinos de harina y la fábrica de fideos y galletitas nos habían suspendido las ventas, se ve que estaban previendo que algo se venía”, expresó el comerciante posadeño Nelson Lukoski añadiendo que la misma situación ocurre con el aceite.

En ese sentido dijo tajante que “aceite mezcla ya no hay más hace 15 días ni habrá por la cosecha de la soja y porque seguramente preferirán exportar antes de meterlo en el mercado interno”.

La escalada inflacionaria, la suba del dólar, los proveedores que mandan su lista de precios con aumentos forman el combo con el que los comercios de cercanía tienen que enfrentarse día a día y en ese marco se vuelve necesario el desplegar estrategias para no terminar perdiendo.

Con la inflación, los sueldos se quedan atrasados cada mes, lo que empuja a los gremios a reclamar un estado de paritaria permanente. El Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha (FTEL) realizó una serie de manifestaciones en toda la provincia en reclamo de mejoras salariales para el sector.

Ya adelantaron que entre el martes y el jueves de la nueva semana realizarán otras 72 horas de paro. Para el miércoles de la próxima semana convocan a una movilización de docentes en Posadas. Varios otros sectores preparan reclamos similares ante la escalada inflacionaria.

En este clima de incertidumbre, los misioneros tendrán que ir a las urnas con la certeza que los problemas del país afectan a todos los argentinos por igual, pero que la salida o no a la crisis dependen de dirigentes que están a varios kilómetros de la Tierra Colorada.