El accidente ocurrió poco antes de las 6 de la mañana, cuando ella y su novio, Braian Patiño (20), volvían de la fiesta de egresados de la muchacha. Fueron atropellados por Mateo Román E. (16), que circulaba con un Volkswagen Gol alcoholizado y excedido de velocidad.

De acuerdo a las pericias, atropelló de atrás la moto, ocasionando heridas graves a ambos, llevándose Gisela la peor parte, sufrió la amputación traumática de la pierna izquierda, múltiples traumatismos y casi se desangra esperando la ambulancia, que tardó más de una hora en asistir.

La Policía no encontró al menor en la escena, en razón de que ya se había ido en complicidad con un allegado.

Patiño, en tanto, estuvo internado en el hospital de Oberá por una fractura expuesta en la pierna izquierda, más allá de los golpes. Fue operado y pocos días después recibió el alta médica, aunque debe cumplir con un largo tratamiento y frecuentes controles médicos para recuperar la movilidad de las partes afectadas.

En su momento, la familia de Gisela había pedido a la Justicia que detuvieran al conductor del Volkswagen, pese a que sea menor, o que la responsabilidad recaiga en sus padres, propietarios del coche con el que fue consumado el atropellamiento.

Un tío de la muchacha había considerado lo sucedido atropellamiento como “demencial, este criminal al volante es responsable absoluto de la tragedia que vive mi familia, tanto como sus padres y espero que la Justicia entienda esto y actúe en consecuencia”.