Política
Salió mal

Gustavo Valdés fue a China, pero las inversiones son para Capitanich

Los gobernadores de Chaco y Corrientes, Jorge Capitanich y Gustavo Valdés, respectivamente. (Dibujo: NOVA)

Por Francisco Tomás González Cabañas, especial para NOVA

Mientras el arco político correntino opositor se termina de desintegrar en su inexistencia, la cual es aprovechada por el ex gobernador Ricardo Colombi, para contarle los alcahuetes a Gustavo Valdés, los que no perciben la pauta publicitaria cuentan con entusiasmo el aumento de casos del virus chino (a decir del todavía presidente Donald Trump) creyendo que de esta manera comunican, o lo que es peor, operan políticamente o la ejercen, desde la insustancialidad de sus redes sociales.

En el caso de que exista algún pedido de informe de cuánto le salió a la provincia la gira para atraer inversiones del gobernador Valdés y su cuantiosa comitiva en los tiempos de la vieja normalidad, a China (descartando “la recorrida” europea que incluyó Estonia y Letonia), bien podría responderse, en el caso de que siga interesando la pregunta, mediante la inquietud que exprese algún periodista en las conferencias de prensa que brinda el gobernador, a menos que tal como lo expresó, sólo tengan que ver con la problemática pandémica los asuntos de gobierno.

Podría ser este también, un abordaje, un pliegue, que traten intelectuales (en caso de que existan) de la tierra del chamamé y el carnaval, o los de correntinos fugados o en el exilio, los que salen fuera de la tranquera, del clóset, denunciando la opresión de la que eran víctimas, dibujando sus venganzas personales, diciéndonos desde el goce del escape que tal vez podamos, alguna vez, seguir el camino de la huida personal y no pretender, lo imposible, de gritar, de peticionar, desde adentro que algo se modifique, incluso para que los opresores, opriman con un dejo de alegría y el ejercicio de la opresión no se sienta tan cruel para la espalda del oprimido.

Los que sacralizan los números, desde economistas (profesionales en explicar por qué para el pobre, el marginal, las cuatro comidas esenciales dan suma cero o número negativo) hasta los “covidólogos” especialistas en hisopados, en contagios, en curvas, en cadenas de frío para una vacuna de tal o cuál laboratorio, caerán en paroxismo, sino fuese que están vacunados para no sentir demasiado o para obedecer antes que pensar.

Semanas atrás se informaba desde distintos “medios nacionales” lo siguiente: Jorge Capitanich firmó en Buenos Aires, con la empresa de capitales chino-argentinos Feng Tian Food, un convenio de cooperación que posibilitará la puesta en marcha de tres complejos productivos porcinos integrados con destino a exportación. De las gestiones participa Cancillería Argentina en tanto que el proyecto implicará una inversión de 129 millones de dólares y la creación de 360 empleos por cada uno de los tres emprendimientos.

El diario de uno de los ex gobernadores, el que estuvo preso y que tiene a su yerno como funcionario provincial, reflejaba de la siguiente manera el año pasado, las conclusiones de Valdés, tras su experiencia china.

“Corrientes tiene una gran oportunidad de exportar a China y un gran desafío. Los chinos están dispuestos a invertir en la provincia”, dejando en claro que principalmente el enorme potencial se da en la carne y la madera, además de destacar la importancia de haber trabajado en conjunto con los empresarios correntinos que lo acompañaron en China, “abriendo oportunidades de negocios, con un claro acompañamiento del sector privado”. “En cada lugar visitado tuvimos grandes respuestas y necesitamos pensar de manera distinta y diferente ya la carne tiene niveles de exportación y la logística debe ser óptima para que nuestras producciones sean recibidas de mejor manera", comentó Valdés. En el caso de la ganadería, el gobernador consideró que “nuestros frigoríficos son claves” y ponderó los vínculos que se pueden generar con China en materia de energía solar y el intercambio de tecnología y conocimientos.

“Estuvimos en China exhibiendo el potencial de Corrientes con nuestros ministros, funcionarios de distintas áreas, legisladores y con nuestros empresarios, ya que consideramos que es necesario cambiar el enfoque de ver el mundo”, dijo Valdés, acotando que “tenemos que hacer un gran esfuerzo para empezar a pensar en esa gran demanda China y el balance de nuestra misión es por demás satisfactorio”.

También se mostró orgulloso porque en cada provincia de estado “fuimos recibidos por las autoridades con honores de estado. Hicimos conferencias, rondas de trabajo, recorridas y logramos las conexiones necesarias sobre lo que es nuestro potencial y lo que demanda el gran mercado chino”, manifestó. En cuanto a la posibilidad de exportar carne y madera correntina, señaló que “los chinos mostraron un gran interés” y remarcó que es “importante ponernos a pensar de otro modo, nuestra exportación el gran problema que tiene es la logística, para lo cual es fundamental seguir apostando al crecimiento”.

“Tenemos que comenzar a ver que la vaca correntina es un producto estratégico, hablamos de la reina de las proteínas en el mundo y como la clase media en China se va a multiplicar por dos en los próximos diez años, es posible que nuestro rodeo no de abasto y hay que hacer todo lo necesario para aguantar esa demanda con buenos precios para que se desarrolle esta industria", añadiendo que “nos conectamos con la primera importadora de carne de China. Si el mercado argentino da para alimentar al mercado chino, comprarían toda la carne de la República Argentina”.

“La demanda china crece del 40 al 60 por ciento por año. Esa es una oportunidad para Argentina y para Corrientes”, enfatizó Valdés.

Insistió nuevamente en la necesidad de crear frigoríficos para aumentar el volumen de exportación de la carne correntina, con marcos regulatorios precisos, compatibilizados con las normativas nacionales.

En la misma línea, el mandatario explicó que “si no salimos a buscar y no tenemos actitud otras provincias se llevarán y exportarán nuestros recursos, mientras nosotros quedaremos reducidos a meros tenedores de materia prima”.

Finalizó argumentando que para lograr desarrollo e infraestructura se deben llevar a cabo las acciones políticas necesarias para que esos objetivos “lleguen a buen puerto y Corrientes siga creciendo en beneficio de todos”.

Párrafo aparte tuvo el mandatario provincial con la necesidad de “ir a buscar los mercados, abrirnos al mundo y no quedarnos de brazos cruzados”, ya que caso contrario “serán otras las provincias que tomarán la posta de estos mercados que se nos han abiertos” (27 de junio de 2019).

Tal cómo se puede leer (para aquellos que aún se preguntan por el valor de la palabra) el gobernador Valdés, tenía razón. En poco más de un año, fue la provincia vecina del Chaco, con su gobernador Capitanich, con menos de un año de gobierno, la que se quedó con la inversión China, en relación a factorías porcinas y no a las vacas, como le hicieron creer a Valdés que según declaró sería un producto estratégico.

Mal y dantescamente asesorado el gobernador en la cuestión China. Recordemos que tuvo que cesar, por decreto, a su asesor en el tema, el creador de la entidad que se apropió del frigorífico de Riachuelo, bajo el nombre de fantasía “La muralla china”.

Al menos se hubiera hecho traer mil barbijos de “plástico” y doscientos guantes de látex, desde una de las provincias chinas que lo trataron con honores de Estado, ante el brote de la pandemia, para la capital mundial de occidente, por responsabilidad precisamente china.

Pero no, desde la empobrecida Corrientes, hemos invertido más (en los viajes y gastos) en China que lo que invirtió o invertirá en nuestra provincia. Como si fuese poco, decidieron invertir, al otro lado del puente, ese que cerró Valdés para que el virus chino no se disperse en demasía o tan rápidamente. La misma velocidad con la que el gobernador Chaqueño, por Zoom, le arrebató cientos de millones de dólares a su par correntino por inversiones chinas.

Cuando Ricardo Colombi le espeta a Valdés que el problema son los alcahuetes, le está diciendo aquella advertencia de Juan Domingo Perón: “El bruto siempre es peor que un malo, porque el malo suele tener remedio, el bruto no. He visto muchos malos que se han vuelto buenos, no he visto jamás un bruto que se haya vuelto inteligente”.

Por suerte para Valdés, los brutos que lo rodean son menos en cantidad (al menos por ahora y esa es la diferencia) que los brutos que lo legitiman desde la inoperancia y desde la inexistencia de la oposición. Podría pensar en incorporar inteligentes, pero para ello, deberá demostrar la grandeza indispensable de reconocerse capaz de equivocarse, como todos en esta bendita tierra.

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