En los meses pasados, las reuniones con el ministro de Hacienda y el de Salud, culminaron en acuerdos que lograban “calmar las aguas'', no obstante, en el último trimestre, no hubo consenso y el sueldo de los trabajadores de salud quedaron muy por debajo de la línea de inflación.

“La lucha es siempre la misma, el año pasado hubo un acampe incluso frente al Ministerio de Salud” señaló la bioquímica, explicando que pese a los acuerdos que se logra, pasado unos meses, los salarios vuelven a quedar desactualizados. “Si no hacemos nada, nos come la inflación” agregó la trabajadora del sector, que con quince años de experiencia, y de Categoría A 1, su sueldo no le permite seguir escalando profesionalmente.

“Tenemos eminencias dentro del hospital y del laboratorio, enfermeros con maestrías y doctorados. kinesiólogos muy capacitados” contó, sin embargo, de acuerdo al reclamo, ese reconocimiento no se ve reflejado en los salarios.

También habló de aquellos trabajadores que se ubican en las categorías más bajas, y remarcó que son los más golpeados por la situación. “Están muy mal pagos, muy por debajo de la línea de inflación” y agregó que con lo que perciben, no alcanzan el mes, por lo que algunos deben tener otro trabajo.

Con respecto a las movilizaciones en los CAPS y Hospitales del interior de la provincia, contó que están en permanente contacto con los diferentes grupos, que en sus municipios, llevan adelante la medida de fuerza.

De esta manera, advierten que de no mediar el diálogo con las autoridades provinciales y llegar a un acuerdo, las medidas de fuerza se intensificarán. “La primera semana el paro fue de dos días. En la segunda, hubo más días de paro y la tercera, fue prácticamente toda la semana, e incluso salimos a las calles”.

Cabe mencionar que las guardias están cubiertas, y que el personal de laboratorio sigue con sus funciones en aquellos casos de pacientes internados y derivados de emergencias, según explicó la profesional.