Héctor Souza: "para nosotros es un honor que Apóstoles nos reconozca por estos 30 años de existencia del grupo"
En la jornada de este viernes, en el marco del comienzo de las actividades de vacaciones de invierno 2021 en Apóstoles, frente a la Casa del Mate hicieron su presentación musical el grupo Chamamecero “Tupa Noy”, quienes además recibieron de parte del municipio y del Honorable Concejo Deliberante una distinción a su trayectoria en el rubro de la música.
En la ocasión estuvieron presentes la Intendente María Eugenia Safrán, el Presidente del Honorable Concejo Deliberante Alberto Poliszuk, el Secretario de Gobierno Gastón Casares, la Directora de Turismo Avelina Vizcaychipi, representantes de iglesias evangélicas de la ciudad de las flores y vecinos de la localidad que se acercaron a disfrutar del show de la noche de viernes.
Al respecto, uno de los integrantes del grupo manifestó “estamos contentos de estar en esta maravillosa ciudad, ya hemos estado en otras oportunidades, agradezco a la señora Intendente a los Concejales por esta distinción, para nosotros es un honor que Apóstoles nos reconozca por estos 30 años de existencia del grupo. Estamos con la misma misión, la gran comisión de llegar a los corazones con nuestro chámame profesando esperanza paz y fé”. Sostuvo Héctor Darío Souza.
“Tupá Noy” (“Bendición de Dios” en guaraní) está integrado por seis artistas que, de manera directa o indirecta, llevan el apellido Souza. Juan Domingo Souza es cantante, guitarrista y director del conjunto. Su hijo Héctor Darío (a cargo del acordeón), está casado con María Rosa (que lo acompaña ejecutando el bajo). Noelia, esposa de Juan Domingo, es la “sapucaytóloga” del conjunto y aunque el título no es habilitante en las universidades del país, parte de su interés por estar cerca de sus afectos. Mónica Alejandra Souza es primera voz y su esposo Héctor Alfredo Balmaceda, primera guitarra, voz y dirección musical. Sin genealogía intermediaria, el corazón designó al apellido Souza como identificatorio de este grupo que recurre al chamamé rítmico para cantar el mensaje cristiano en agradecimiento a la vida.
El 24 de noviembre de 1991, cuando los Souza se dirigían a la ciudad de Buenos Aires para dar por cumplida una actuación, el auto en que se trasladaban fue embestido por un tren en la Estación de Merlo, arrastrándo el movil más de 50 metros, con sus ocupantes adentro. De todos los milagros que a diario ofrece la vida, el saber que los ocupantes del vehículo estaban ilesos, fue una prueba de Dios, que se proclama en cada canción.
El agradecimiento permanente, quedó registrado en el accionar personal y artístico, con 12 discos grabados. El último lleva por título “Argentina tierra bendecida” y Antonio Tarragó Ros y María Ofelia participaron como artistas invitados en las ediciones anteriores.
