Desde el cuerpo deliberativo se explicó que, tras la aprobación original del presupuesto en octubre pasado, la inflación ha alcanzado el 200 por ciento. El incremento total en lo presupuestado para este año, con la reciente ampliación, asciende al 130 por ciento, una cifra que consideran razonable para mantener el funcionamiento del municipio.

El ajuste aprobado representa una ampliación de 6.856 millones de pesos para la administración municipal. El Departamento Ejecutivo recibirá la mayor parte, con un aumento de 6.647 millones de pesos, lo que equivale al 60 por ciento del presupuesto original. El Legislativo obtendrá un incremento del 62 por ciento, lo que se traduce en 177.300.000 pesos adicionales, y la Defensoría del Pueblo contará con 31.700.000 pesos más, también un 62 por ciento de aumento.

El dictamen aprobado por mayoría, presentado por el bloque renovador, justificó la medida en la insuficiencia de los saldos de las partidas presupuestarias actuales para cubrir el resto del año. No obstante, el superávit en algunos tributos permitirá financiar este incremento sin comprometer las finanzas municipales.