Intervención en el PJ provincial: conflicto interno y falta de conducción

El Partido Justicialista (PJ) de Misiones será intervenido por decisión del Consejo Nacional del peronismo, que en su primera reunión bajo la conducción de Cristina Fernández de Kirchner resolvió tomar medidas ante la crisis interna en la provincia.
La falta de conducción política, el debilitamiento de los órganos partidarios y las diferencias en el posicionamiento frente al gobierno nacional fueron algunos de los factores que motivaron la decisión.
La conducción de CFK ordenó intervenir al PJ de Salta y Misiones. Los dos primeros partidos provinciales que avalaron la candidatura de Quintela en la interna y que hoy forman parte de los provincialismos que encarnan Rovira y Sáenz. Mensaje: la pelea será nacional o no será. pic.twitter.com/8qNZuXMY7s
— César Martín Pucheta (@CesarPuchetaok) February 25, 2025
Según se informó, el Partido Justicialista (PJ) de Misiones atraviesa una situación de desorden institucional desde hace años, con renuncias en sus principales estructuras y un funcionamiento irregular de sus órganos internos.
Las reuniones del Consejo Político no se llevan a cabo con normalidad, lo que dificulta la toma de decisiones y la representación de las distintas voces dentro del partido.
Uno de los puntos centrales en la intervención fue el papel de ciertos dirigentes provinciales en la Cámara de Diputados. Se cuestionó que, aunque el PJ de Misiones ha expresado críticas al gobierno nacional, algunos de sus representantes legislativos han acompañado a sus políticas, lo que generó tensiones dentro del partido.
El Consejo Nacional evaluó esta situación como una contradicción que atenta contra la coherencia y la unidad partidaria.
A partir de la intervención, se espera que el Congreso del PJ ratifique la decisión y designe un interventor. Habitualmente, estas figuras provienen de otras provincias y tienen la tarea de restablecer el orden institucional, dialogar con los distintos sectores y organizar el proceso electoral interno para renovar las autoridades. Hasta que esto ocurra, las decisiones tomadas por la conducción actual carecerán de legitimidad.
Algunas voces en el PJ misionero reconocieron que la intervención es una medida extrema, pero que consideran que la crisis interna la hacía previsible.
La falta de una conducción clara y de instancias de debate formales generó un clima de fractura que debilitó al partido en la provincia. Ahora, la intervención ordenará el escenario y definirá el rumbo del peronismo en Misiones.