Judiciales y Policiales
Inseguridad

La Justicia investiga un homicidio en el barrio A4 de Posadas

La víctima fatal tenía 25 años y fue identificada como Alejandro Miranda.

En la tarde del viernes, en inmediaciones a la avenida Cabo de Hornos, en el complejo habitacional A4 de Posadas, un joven de 25 años fue hallado sin signos vitales y con signos de violencia.

La víctima fue identificada como Matías Alejandro Miranda y según el testimonio de vecinos, habría sido atacado por dos jóvenes del barrio. Tenía lesiones en la cabeza que serían producto de varios piedrazos y el desenlace fatal habría ocurrido durante una pelea callejera.

Mediante un llamado al sistema CIO 911 alrededor de las 16.50 de ayer, pusieron en alerta a la policía sobre el posible asesinato de un muchacho conocido como “Matute” quien, de acuerdo a las primeras versiones, mantuvo un enfrentamiento con otros jóvenes de ese barrio y sufrió varios golpes en la cabeza cuando intentaba resguardarse en una vivienda de la zona..

Respecto al hecho, vecinos y transeúntes comenzaron a aglomerarse cerca de la plaza cuando descubrieron que el joven quedó tendido en plena calle, a metros de una vivienda y de un espacio público utilizado para fines recreativos.

Un móvil policial de la comisaría Decimoprimera llegó a la zona y de inmediato solicitó una ambulancia del servicio de Emergencias, pero el joven ya no tenía signos vitales. A medida del transcurso del día fue avanzando la investigación y trascendió que el joven residía en la zona conocida como San Jorge dentro del mismo barrio mencionado.

Alrededor del cuerpo había mucha sangre, varias piedras y en el interior de una casa, algunos detalles como si hubieran apedreado las ventanas y puertas, según pericias que realizaron efectivos de la Policía Científica de la Unidad Regional X.

Pelea y muerte

Según fuentes, todo transcurrió durante una pelea entre varios jóvenes por motivos que se desconocen, pero tendrían relación a viejas rencillas por el denominado “liderazgo” del barrio, ya que la víctima vivía a pocas cuadras de donde fue encontrada.

La policía tenía en la mira a dos jóvenes que fueron señalados como los autores, quienes también residen en el mismo barrio y al verse cercados optaron por presentarse voluntariamente en la comisaría Decimoctava. Un hermano y un amigo de Miranda antes habían aportado datos a los policías y señalaron a quienes serían conocidos como “Chino” y “Flaquito”.

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