Sin embargo, el reclamo salarial de los docentes pone en riesgo el comienzo de las clases. Luego de la decisión unilateral del Gobierno de Misiones de otorgar un aumento del 22 por ciento a los docentes, monto que éstos habían rechazado previamente en la mesa de diálogo por considerarlo “insuficiente”, los sindicatos SADOP, SIDEPP, AMET Misiones, UDA Misiones y SEMAB-CEA advirtieron que “no están dadas las condiciones” para que comience el ciclo escolar 2024 en la provincia.

Los gremios solicitaron al Ejecutivo de manera inmediata el pago de la “deuda de diciembre y enero – concepto 960: pasaje y movilidad docente” y también una convocatoria de carácter urgente para la continuidad de la mesa de diálogo y negociación, a los efectos de alcanzar una recomposición salarial acorde al costo de vida actual, que “brinde cumplimiento al acta rubricada y homologada por disposición 013/23 del Ministerio de Trabajo de Misiones, en el pasado mes de octubre del 2023”.

Los recortes también impactan en la educación superior. La Universidad Nacional de Misiones declaró la emergencia presupuestaria lo que obligará a la institución a adoptar medidas de ajuste para garantizar la prestación de sus servicios.

Al referirse a las áreas donde se van a aplicar ajustes, la rectora de la UNaM Alicia Bohren confió que uno de los afectados va a ser el comedor universitario en las diferentes facultades de Misiones, que representa este año el 40 por ciento del presupuesto con el que cuentan para gastos de funcionamiento.

“La mayoría de los decanos dijo que con este presupuesto es inviable”, alertó y ejemplificó que “una compra de alimentos, de carnes, es más de 40 millones de pesos y dura para un mes. O sea, es imposible sostener esos montos, con el presupuesto que tenemos hoy”.

Actualmente, la UNaM cuenta con 28 mil estudiantes, con 8 mil más que realizaron la preinscripción para este año, y “la matrícula se mantiene alta”, dijo. “Estamos preparados para atender esta cantidad de estudiantes, lo que no vamos a poder dar es la misma cantidad de bandejas hoy con el presupuesto que tenemos. Esa es la realidad”, expresó la rectora.

En el rubro de comercio también se siente fuerte la crisis. Las compras con tarjetas de crédito siguen en caída y empresarios locales ligaron el fenómeno a la eliminación de las 12 cuotas.

“Quienes todavía tienen saldo en sus tarjetas de crédito fueron castigados duramente con una financiación máxima de 6 cuotas, y es inimaginable que un consumidor, con un sueldo promedio de 300.000 pesos, pueda financiar en tan poco tiempo un bien que está por encima de los $600.000 bruto, hablando de heladeras y aires acondicionados”, analizó el empresario local, Carlos D’Orazi.

Para D’Orazi, los cambios en la financiación con los bancos y la inflación “destruyeron el consumo” y también lamentó que los Ahora Misiones, que se habían convertido en un fuerte motor económico de la provincia, también modificaron el plazo de financiación. “Desde que no tenemos más las 12 cuotas la gente no puede comprar”, sentenció.

Por su parte, el gobernador Hugo Passalacqua intenta acercarse a la Nación. Salta fue la sede de dos minicumbres de gobernadores del norte. Con la vicepresidenta Victoria Villarruel, por un lado, y luego con el ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos, que participaron de los actos por el aniversario 211° de la Batalla de Salta.

El objetivo de las reuniones fue reconstruir los puentes, tras las acusaciones de «traidores» desde la Casa Rosada que, entre otros, tuvieron como blanco al salteño y al misionero, luego del fracaso en el Congreso de la Nación de la ley ómnibus. El tema excluyente de la reunión fue la restitución, al menos una parte, de los fondos que recortó la Nación para obras públicas, transporte y educación.

Aunque no hubo definiciones, Passalacqua apuesta a mejorar la relación con un gobierno nacional que, de momento, parece hacer oídos sordos a la dura situación de la provincia.