Pero cuando se compara con el tercer trimestre de 2019, apenas 4 provincias muestran crecimiento y Misiones es la primera con un alza de 3 por ciento, seguida por Chubut (+2,7), La Pampa (+2,0) y Río Negro (+1,0). En otras palabras, Misiones es la provincia que registra más empleo en el comercio que antes de la Pandemia.

A pesar de esto, la tierra colorada no es ajena a la crisis que golpea a todo el país. La inestabilidad de la economía, la inflación en alza y la asimetría de precios tienen preocupado a todos los sectores de la economía, fundamentalmente a los asalariados que están en plena negociación paritaria.

El Gobierno provincial viene cerrando una serie de acuerdos salariales con los trabajadores estatales, la policía, los trabajadores de salud y los empleados judiciales.

El 21 por ciento de aumento es la pauta que la administración misionera intentó poner como referencia. De momento, el sector que más fuerte sigue pujando es el de los docentes que no están alineados a UDPM, el sindicato más grande y cercano al gobierno que sí aceptó la primera oferta.

Los trabajadores de la educación llevan más de dos semanas reclamando por la reapertura de la paritaria y se movilizaron en varios puntos de la provincia. También sostienen un acampe en el Consejo General de Educación y la situación parece que se extenderá por más tiempo.

Lo cierto es que los últimos datos sobre la disparada de la inflación más los aumentos en los combustibles, que expuso como Misiones paga la nafta más cara del país, solo acrecentaron los reclamos y la preocupación en diferentes sectores de la economía.

Los incrementos en los costos se trasladan también a los servicios. Empresarios de hotelería y gastronomía adelantaron posibles aumentos en los precios y una reducción en las ofertas de cara a Semana Santa, una fecha fundamental para el sector turístico.

Para colmo de males, los trabajadores de Migraciones de Posadas llevan adelante una serie de reclamos ante la administración Nacional y amenazan con realizar medidas de fuerza en esa fecha en uno de los pasos fronterizos más transitados del país.

Y así como en Misiones hay reclamos para el gobierno provincial, también Oscar Herrera Ahaud llevó los suyos a Buenos Aires. El gobernador mantuvo una reunión con el presidente de YPF, Pablo González, a quien le expuso que Misiones paga el precio más alto del país en combustibles y a la vez, reclamó por el faltante en los surtidores, ante la altísima demanda.

Pero el funcionario nacional no accedió a bajar los precios y sólo hubo un compromiso para que, ante futuros incrementos, en Misiones no suba más que los demás distritos.

Atrás quedó el acuerdo de la refinería nacional y las demás petroleras de congelar los precios, medida que se mantuvo hasta el mes de febrero. A partir de entonces, las actualizaciones elevaron el precio del litro de nafta súper en Posadas a 120,70 y en Iguazú a 123,20 pesos.

Mientras que en Río Gallegos o Ushuaia se abona 88,20 pesos la súper, en un claro ejemplo de una zona que no tiene la misma carga impositiva que el resto del país. Las asimetrías no sólo se notan comparando el norte con el sur, en Capital Federal, el litro de la nafta súper se consigue a 109,90.

Ante el nuevo desaire del Gobierno de Alberto Fernández, el gobernador sigue tomando distancia. “Tenemos demandas insatisfechas a lo largo de la historia, esté el gobierno que esté a nivel nacional. Siempre vamos a reclamar por aquello que la Nación todavía no cumplió con la historia de la provincia de Misiones”, señaló Herrera Ahaud.

“Yo golpeo las puertas como gobernador y también hacemos valer nuestros votos en el Congreso. Somos un Gobierno provincial que reclama lo suyo, no nos metemos en la política de otros partidos”, agregó el mandatario misionero.