Los yerbateros afrontan la peor crisis de los últimos 20 años

El sector primario de la cadena yerbatera, integrado por los productores y los tareferos (cosechadores), comenzaron el 2025 con una total incertidumbre respecto a su futuro.
Es que desde su asunción, el presidente Javier Milei avanzó con la agenda desreguladora en forma intempestiva y sin planificación, generando un caos en sectores que venían manteniendo un cierto orden, como era el caso de la yerba mate.
La situación es tan delicada que la calificaron como la peor crisis en 20 años, recordando que se trata de una actividad que funcionó con relativo orden durante los diferentes gobiernos que pasaron por la Casa Rosada hasta la llegada de La Libertad Avanza (LLA).
Milei dejó acéfalo el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), un espacio donde todos los eslabones de la cadena yerbatera acordaban los precios de la hoja verde y la canchada. Desde entonces, los productores denuncian que los precios que reciben por la materia prima se desplomaron.
El INYM había sido creado por iniciativa de los propios productores que realizaron un histórico tractorazo a principios del nuevo milenio, cuando la desregulación de los 90 había generado también una profunda crisis. El escenario actual parece similar, por eso los productores especulan con un nuevo tractorazo.
“Es el peor Gobierno de los últimos 20 años, y el peor momento yerbatero de los últimos 20 años”, afirmó el presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) y productor de yerba mate y té, Hugo Sand.
Para el histórico dirigente rural es "una barbaridad lo que ha hecho Milei" con el sector y le cuestionó no entender que "el mercado de yerba mate es imperfecto" y necesita ser regulado.
"El precio no se determina por la curva de la oferta y la demanda, es un oligopsonio, entonces el precio lo fijan los jefes de la jauría, de los grandes molineros”, explicó.
El presidente de APAM detalló que son 12 asociaciones de productores de yerba mate los que se reúnen para determinar "los costos de producción y el margen de utilidad" de la actividad, que en diciembre de 2023 tenía "un valor de 505 pesos el kilo de hoja verde" y que "en el mes de septiembre de 2024 ya era de 180 por kilo de hoja verde".
La crisis impacta en los eslabones más débiles. Como los productores reciben un precio menor por la yerba, tampoco pueden pagarle bien a los tareferos, que se encargan de la cosecha de la hoja verde.
El dirigente Waldemar Schwider dijo que “a los cosecheros se les estaba abonando 55 mil pesos la tonelada y ahora están pidiendo 80 mil. Nos parece un precio justo por el trabajo, pero con lo que recibimos por la yerba, no deberíamos estar pagando más de 20 mil pesos la tonelada. Acá es sencillo: se le mejora el precio al productor y automáticamente se le paga mejor al tarefero”.
Son varias las voces de alerta que advierten que la actividad yerbatera se encamina hacia una crisis similar a la vivida en la década de los 90, cuando miles de chacareros tuvieron que abandonar sus yerbales por la falta de rentabilidad.
Esa crisis derivó en una masiva protesta a principios de este siglo. Los yerbateros acamparon en Posadas con sus viejas máquinas y camiones durante más de un mes para forzar la ley de creación del INYM, un organismo que logró la recuperación del sector a partir de la fijación de precios mínimos para la materia prima.
Ante la situación, los productores debaten cómo continuar los reclamos. El dirigente Ángel Ozeñuk considera que el camino a seguir es el de un paro. “Que no transite ni un sólo kilo de hoja verde o de canchada” en la provincia, disparó.
Sin embargo, otros sectores consideran que exigir un precio mayor a 390 pesos por kilo podría ser contraproducente ya que las industrias podrían importar aún más yerba de Paraguay y Brasil. Es que la apreciación del peso volvió muy atractiva esa opción para las empresas.
Los productores también apuntan a una mayor intervención del gobierno Provincial que, desde que el INYM quedó acéfalo, considera la alternativa de crear un organismo similar.
“Sabemos que desde Nación es difícil que fijen un precio, pero estamos pidiendo que la provincia cree una ley para establecer un precio acá. Tenemos el 80 por ciento de la producción nacional, podemos poner nuestras condiciones si contamos con el acompañamiento necesario”, argumentó Omar Tabaczuk, integrante de la mesa yerbatera.
Los yerbateros evalúan cómo seguir ante la desidia del gobierno libertario y la complicidad de los propios dirigentes La Libertad Avanza en Misiones, que este año competirá con el sello en las legislativas.