“Vivimos un calvario y estamos con mucho miedo porque nos amenazaron de muerte. Estuvieron presos unas horas y ya los liberaron, a pesar de que lo lastimaron mucho a mi hijo y tumbaron el portón de la casa”, lamentó la jubilada a un medio misionero.

De acuerdo a lo que indicó la mujer, la situación comenzó hace algunos meses, cuando una vecina del barrio comenzó a vender bebidas alcohólicas sin habilitación. Desde allí comenzaron los disturbios y ruidos molestos que duró toda la madrugada.

“Toda la noche hubo ruidos molestos y nadie controló nada. A las 6 de la madrugada salí para pedir que por favor paren y ahí empezaron con los insultos”. Lejos de comprender la situación de los jubilados, los jóvenes arremetieron contra la mujer y el domicilio. “Estaban descontrolados, se colgaron del portón y lo tumbaron” expresó la jubilada.

Ante esta situación, y con el miedo a que entren al inmueble, el hijo de 32 años de la pareja salió a defender a sus padres, sin embargo fue reducido por el grupo, que lo golpeó ferozmente.

“Mi hijo los enfrentó y lo golpearon mucho. No sé qué hubiera pasado si él no estaba. Se ve que algún vecino llamó a la Policía porque llegaron dos móviles. De lo contrario lo podrían haber matado” comentó la mujer.

La mujer contó que su esposo tiene 78 años y padece Alzheimer, por lo que el grave incidente del fin de semana alteró su cuadro, sobre todo al ver a su hijo muy golpeado y ensangrentado.

La familia afectada denunció además que todo comenzó cuando la propietaria del quiosco lindero a su domicilio comenzó a vender bebidas alcohólicas. Además remarcó que la propia Policía le habría confirmado que el lugar no posee habilitación municipal alguna.

“Uno no se aparta de que trabaje, pero hay cosas que respetar. No se puede vender alcohol las 24 horas en un lugar que no está habilitado, si hasta estacionan los autos en mi vereda. Y es toda la madrugada música y descontrol, sobre todo los fines de semana” indicó angustiada la jubilada.

El último fin de semana, la situación que se viene advirtiendo meses atrás, escaló y alcanzó un nivel de violencia que pudo haber terminado en tragedia. “Yo lo único que les dije, después de padecer toda la madrugada, es que vayan a gritar a otro lado, y ahí se desató la locura”, expresó la mujer.

La jubilada junto a su esposo que padece Alzheimer, tuvieron que ver como el grupo de violentos golpeaban a su hijo sin parar. “En un momento pensé que mataban a mi hijo, porque eran como ocho contra uno. Después llegó la Policía y nos amenazaron con que van a volver a matarnos”.

Al arribar las patrullas, varios de los agresores subieron a dos autos y escaparon del lugar, aunque luego fueron detenidos. Los acusados tienen entre 18 y 30 años, informó la Policía.

Cabe remarcar que el matrimonio, luego de vivir en Buenos Aires y en los Estados Unidos, en búsqueda de paz compraron una propiedad y se instalaron en Villa Bonita, municipio de Campo Ramón. No obstante, la mujer indicó angustiada que “elegimos Misiones por la tranquilidad y tenemos sufrir esto”.