"Pacto Oscuro" entre Rovira y Milei dinamitó la Ley de Ficha Limpia en el Senado

A último momento, los senadores de Misiones cambiaron su voto y sepultaron el proyecto. Fuentes legislativas señalan un acuerdo secreto entre el oficialismo nacional y el Frente Renovador de la Concordia.
Un giro inesperado en el Senado nacional terminó por enterrar uno de los proyectos más emblemáticos de la agenda anticorrupción: la Ley de Ficha Limpia. La iniciativa, que buscaba impedir que personas con condenas en segunda instancia por delitos dolosos accedieran a cargos públicos, fue rechazada por 36 votos contra 35. La clave estuvo en los votos de los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, que a último momento se dieron vuelta.
Ambos senadores, días previos a la votación defensores acérrimos del proyecto, terminaron votando en contra. El cambio no fue casual ni espontáneo. Según fuentes del propio Frente Renovador de la Concordia, la decisión respondió a “órdenes superiores” emitidas por Carlos Rovira, líder del espacio misionero, quien habría sellado un pacto silencioso con el presidente Javier Milei.
Aunque no hay confirmación oficial, los indicios apuntan a una negociación a puertas cerradas. “Fue un giro de último minuto que no se entiende si no es resultado de una rosca de alto nivel”, deslizó un senador peronista que pidió no ser identificado.
Desde la Casa Rosada, el silencio es casi total. Solo trascendidos de voceros informales dejaron entrever que el Ejecutivo habría buscado bloquear la ley como gesto de buena voluntad hacia sectores del peronismo misionero. Mientras tanto, en redes, Milei lamentó el resultado con un escueto mensaje, aunque la oposición no tardó en acusarlo de ser el verdadero artífice del golpe.
El trasfondo del escándalo deja al descubierto una alianza que, hasta hace poco, parecía imposible: el líder libertario, autoproclamado enemigo de la “casta”, habría preferido pactar con uno de los emblemas del poder provincial antes que acompañar una reforma ética de fondo.
En Misiones, las explicaciones no convencen. Desde la Concordia hablan de “intereses provinciales” y “la necesidad de mantener puentes con Nación”, pero los críticos lo ven claro: miedo a perder fondos, obras o favores. La política de siempre, con la narrativa de moda.
Con el proyecto derrumbado y la opinión pública atónita, la pregunta vuelve a instalarse: ¿puede alguna vez prosperar una ley contra la corrupción cuando el poder se negocia en penumbras?
Por ahora, la Ficha Limpia descansa en paz. Y el pacto Rovira-Milei entra en la historia como uno de los movimientos más polémicos del año.