Según comentó la concejal renovadora Anahí Repetto, autora del proyecto de ordenanza en debate, “la idea fue seguir trabajando sobre el análisis de este código, es la cuarta reunión de comisión, ya ha venido gente de habilitaciones, gente de distintas áreas también de salud, del departamento deportivo municipal”.

Este jueves se realizará la última sesión ordinaria para cerrar el año, por la complejidad del tema y la cantidad de voces que los ediles pretenden escuchar, el asunto quedará entre los temas a seguir tratando cuando se retome la actividad en marzo del año que viene.

El actual Código de Nocturnidad fue aprobado en 2005, durante la intendencia de Jorge Brignole. Fue tratado en un contexto marcado por la tragedia de Cromagnon, que sensibilizó sobre los cuidados en todo el país.

En ese momento, en la capital de Misiones, los jóvenes usaban estaciones de servicio para fiestas o previas antes de ingresar a los boliches. “Era todo un riesgo por el consumo de alcohol, el cigarrillo, la combustión teniendo en cuenta que ahí está el combustible”, describió Repetto.

Ahora, tras 16 años de vigencia, para la edil es necesario rever y actualizar el Código de Nocturnidad de Posadas a los tiempos que corren, “teniendo también un panorama real de las cosas que son reales, que se cumplen y las cosas que ya quedaron obsoletas en el tiempo y poder enmarcarlas en lo que es ya el 2021-2022 porque tratamos pisando el año que viene”, indicó.

Reveló además durante el encuentro de este martes, que uno de los temas que surgieron fue el de las penalidades, teniendo en cuenta que la ordenanza vigente, no hace una distinción de las faltas y que tanto los locales grandes, como los kioscos de barrio pueden recibir sanciones similares.

Según explicó la edil “lo que nosotros tratamos de hacer es poder tipificar y que la falta no sea lo mismo, si uno es un gran empresario y otro es un pequeño kiosco. También seguir delimitando cuáles son las faltas graves a las faltas leves”.

En esa línea, Repetto aclaró que las faltas graves seguirán siendo, por ejemplo, la presencia de menores de 18 años dentro de los locales, la ausencia de un seguro de responsabilidad y que las salidas de emergencia estén obstaculizadas, entre otros.

“Eso son faltas graves y después la faltas leves que tenía, tendrían penalidades económicas que nos llevarían, a la clausura, sino que actas infracciones y penalidades económicas”, describió.

Repetto aclaró que el tema de los horarios seguirán siendo los mismos, es decir, a las 6 de la mañana se terminarán las reuniones y una hora antes se encenderán las luces. “Una de los propuestas del sector comercial es que no sea el momento de corte de barra a las 5, que puedan cortar a las seis”, afirmó.

Para finalizar, Repetto se refirió a las fiestas privadas, que se dan en domicilios particulares en cualquier barrio y dan lugar a las famosas fiestas clandestinas.