El cónsul paraguayo en Posadas, Rolando Goiburú Benítez, explicó que lo más llamativo del caso y que despertó su curiosidad, era que ninguno de los miembros de la familia hablaba absolutamente nada de castellano. “No pueden ni leer una palabra en español”, dijo.

La pareja, de edad mediana, poseía pasaporte alemán y cédula de identidad paraguaya emitida en Saltos del Guairá, aproximadamente a 230 kilómetros de Ciudad del Este. “De una forma u otra, estaban tratando de demostrar que la criatura era hija de ella a través de un vídeo que tienen de un parto”.

Ante la sospecha, inmediatamente el cónsul tomó contacto con las autoridades policiales ya que la identidad de la madre se encontraba registrada, pero no contaba con foto que la identificara. “Son datos sospechosos que se fueron juntando”, dijo.

Por esa razón, tomaron la decisión de dar intervención a la Justicia Federal, para prever que no se tratará de un caso de tráfico de personas.

El cónsul comentó que los extranjeros se encuentran a disposición de las autoridades argentinas “ante la sospecha de que la pareja haya venido a la Argentina a adoptar irregularmente un bebé, precautelando la integridad de una persona humana y que su origen pudiera ser de Misiones, de Argentina, Paraguay o hijo legítimo. Hay que investigar de qué se trata todo esto”.

“Esto puede significar que los controles son muy impermeables. Este caso fue detectado, pero hay algunos que no”, cerró el funcionario paraguayo.