Posadas y Puerto Iguazú entre las ciudades fronterizas más afectadas por la caída del consumo de combustibles en el país
En medio de un contexto de aumento de precios en los surtidores y la liberación de controles, el sector de los hidrocarburos reporta una retracción promedio del 16 por ciento en las ventas a nivel nacional entre diciembre y febrero. Esta tendencia se intensifica en las localidades limítrofes, donde antes los extranjeros acudían en masa por los precios más convenientes.
Según datos de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), ciudades como Clorinda en Formosa y Posadas y Puerto Iguazú en Misiones, que limitan con Paraguay y Brasil, respectivamente, han experimentado caídas alarmantes en las ventas, alcanzando hasta un 55 por ciento en el caso de la nafta.
La situación se agrava con el desplome en la venta de gasoil, con descensos que llegan al 84% en algunas localidades fronterizas. Este fenómeno se debe, en parte, a la comparación desfavorable de precios internacionales, donde el valor del combustible en Argentina ha quedado rezagado, incluso tras la liberación de precios en los surtidores.
Anteriormente, el mercado argentino atraía a consumidores mayoristas, pero con los aumentos de precios, esta tendencia se ha revertido, evidenciando un retorno a los proveedores mayoristas desde fines de diciembre. Aunque algunos países aún consideran a Argentina como un destino atractivo, la brecha de precios se ha estrechado significativamente, marcando un nuevo panorama en el mercado fronterizo de combustibles.
