Pese a que desde el Ministerio de Trabajo se dictaminó una instancia de conciliación obligatoria para el 27 de junio a las 9.30, ordenando el cese de las protestas, de todas maneras la medida se continuó.

Pasadas las 18 horas, la situación se descontroló y comenzaron los disparos de bala de goma por parte de la policía y de piedras y palos, de los trabajadores. En el cruce resultó herido el comisario inspector Daniel Espíndola, jefe de la Dirección de Bomberos de la Policía. Según se informó, el hombre ingresó a la guardia del Hospital Madariaga semiconsciente y con dificultades para caminar.

A su vez, al menos 6 trabajadores municipales resultaron con lesiones en el rostro y distintas partes del cuerpo, producto de las balas de goma que efectuaron con sus armas los efectivos de la Policía.

Mirta Rolón, secretaria de Acción Social y referente del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Posadas SOEMP, dijo que los reclamos al Ejecutivo municipal son de larga data y se reavivaron con el fallecimiento del joven recolector de residuos la semana pasada, al caer del camión recolector.

Se supo en relación con eso, que el camión no contaría con verificación técnica y el joven empleado no estaba en relación de dependencia. “Son reclamos de todo tipo, desde amenazas y persecución, falta de respeto de los funcionarios, falta de herramientas, falta de uniformes, la gente quiere trabajar pero hacerlo tranquilo. La ciudad está hermosa pero a costa del empleado que tiene que salir y mostrar con lo poco que tiene e ingeniarse para trabajar”, sostuvo Rolón. Agregó que además hay incumplimiento de los pases a planta de los trabajadores.

El paro continúa por tiempo indefinido, y afecta al servicio de recolección de residuos y a las demás atenciones al público que se desarrollan en la sede central de la Municipalidad en el centro posadeño, así como en las demás delegaciones.