Según relató la mujer, el hecho ocurrió en medio de un forcejeo, luego de que su hija de 18 años, pareja del hombre lesionado, la llamara por una situación de violencia de género. La pareja convivía desde hace unos 10 meses y según la madre de la muchacha, el sujeto maltrataba a su hija y la llevó por el camino de las adicciones.

Con respecto a la salud de Ernesto G. (30), el hombre apuñalado, permanece internado en el Hospital Marta Schwartz desde el domingo por la noche y estaría fuera de peligro. Por parte de su familia, exigen que encierren a la suegra del chico, por el delito de intento de homicidio.

Vanesa Rojas (37), en tanto, expresó en diálogo con la prensa, que se trató de una situación de defensa propia. “Él es un chico de 30 años, mi hija tenía 17 cuando se fueron a vivir juntos. Cuando fue a vivir con él pesaba 75 kilos y hoy está pesando 42 por efectos de la droga que le hacía consumir con él”, afirmó.

“La maltrataba todo el tiempo por el teléfono, si mi hija venía una o dos horas a tomar mate conmigo él estaba todo el tiempo torturándome por mensajes. Eran todo el tiempo los maltratos así, pero siempre me callé”, expresó.

Según su relato, su hija la llamó ese domingo después de las 19 horas, cuando ella estaba cerrando su local de ropas, y entre lágrimas le pidió que la vaya a ver, que la necesitaba. También tenía varias llamadas perdidas de la dueña del alquiler.

Entonces agarró el cuchillo, se subió a su moto y fue. “Cuando llegué, la casa estaba en total destrozo. No le dejó una ropa, le rompió hasta la última ropa que tenía. Destrozó todo. Mi hija me abrazó y me pidió ayuda, me dijo que ya no quería seguir así”.

El hombre no estaba en ese momento, por lo que le dijo a la joven que junte todo lo que podía para que puedan irse del lugar. Fue entonces cuando llegó el concubino, bajo los efectos de las drogas y el alcohol, según el relato de la mujer.

En la puerta se armó una discusión porque ella no quería que entrara hasta que su hija juntara todas las cosas y él insistía en pasar. “Yo no iba a actuar si él no actuaba violentamente conmigo” aseguró la mujer.

“En un momento me da un empujón, yo me vuelvo a poner en la puerta y ahí sí me agarra a la fuerza y me tira para un costado. Cuando fue a agarrarle a mi hija fue cuando yo saqué el cuchillo y actué” relató.

Según comentó, no recuerda detalles del episodio por la adrenalina de la situación, solamente que se dio cuenta de que había herido al hombre cuando éste dijo “me hincaste”. Entre los gritos de su hija y la desesperación del herido, que gritaba e incluso quiso alcanzarla, ambas se fueron del lugar.

“Directamente fui a la comisaría con el cuchillo, ensangrentada como estaba. No corrí, no tengo por qué. Yo sé que me defendí y defendí a mi hija. Lo volvería a hacer si encuentro otra vez así a uno de mis hijos”, afirmó.

Expresó que su hija ahora descansa, que buscarán cuidarla y ayudarla sin juzgarla.

Versiones cruzadas

Según los familiares del herido, fueron ellos quienes encontraron al hombre ensangrentado y que les dijo cómo se habrían dado los hechos. “Mi hermano me contó que ingresó a la casa y detrás de la puerta estaba su suegra Vanesa. Ella se acercó para abrazarlo y él dijo que sintió algo caliente y salió a la calle, bañado en sangre se desvaneció en la vereda”, narró Gabriela Galeano.

Desde la Policía de Misiones indicaron que se están llevando adelante las investigaciones del caso para determinar qué fue lo que sucedió. Interviene el Juzgado de Instrucción tres de Puerto Iguazú.