San Pedro: cierre del Instituto de Agricultura Familiar desata protestas por dos mil familias perjudicadas
Desde que se anunció el cierre del Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena (Inafci), antes conocido como Secretaría de Agricultura Familiar, y la consiguiente pérdida de empleos, ha surgido un fuerte rechazo, especialmente en áreas rurales como San Pedro.
Es preciso mencionar que en esta localidad, los técnicos han brindado asistencia a aproximadamente dos mil familias a lo largo de tres décadas, siendo piezas clave en el impulso de industrias y cooperativas. En San Pedro, son 11 los trabajadores afectados por esta medida nacional.
Desde la Federación Rural para la producción y el arraigo repudiamos enérgicamente la decisión del Gobierno de Javier Milei de cerrar el Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena.https://t.co/FgkvwHSK0n pic.twitter.com/GNZEoSWC0T
— Federación Rural (@Fedruralpa) March 19, 2024
Según se pudo conocer, el cierre del Inafci tiene un impacto negativo en el desarrollo de las pequeñas familias agrícolas, contradiciendo así 30 años de políticas públicas dirigidas a uno de los sectores menos privilegiados. En San Pedro, por ejemplo, los técnicos han estado trabajando en terreno desde 1993, cuando se estableció el entonces Programa Social Agropecuario, que más tarde evolucionó para convertirse en la Secretaría y, finalmente, en el Inafci en 2022.
Asimismo, los despedidos relatan una historia de esfuerzo y dedicación, enfrentándose a contratos precarios y utilizando sus propios vehículos para llegar a las áreas rurales más remotas. Han sido pilares en la promoción de una agricultura sostenible, el apoyo a las mujeres rurales, el acceso al agua y la implementación de tecnologías adecuadas para el sector, entre otras tareas.
El caso particular del municipio
Es preciso mencionar que a nivel nacional, el Inafci cuenta con 23 coordinaciones y 106 unidades territoriales, asistiendo a más de 200.000 agricultores familiares en todo el país. Sin embargo, la falta de recursos ha llevado a deficiencias en la infraestructura y movilidad, siendo los propios trabajadores quienes cubren los gastos necesarios para cumplir con su labor en los territorios.
En San Pedro, el equipo de 11 técnicos ha tenido un alcance que abarca todo el Departamento, incluyendo municipios como Pozo Azul y San Pedro. Su labor, realizada en un espacio cedido por la municipalidad, ha sido fundamental para fomentar el arraigo territorial y mejorar las condiciones de vida de las familias rurales.
El financiamiento del Instituto proviene en su mayoría de organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, entre otros. Además, han colaborado estrechamente con otras instituciones, como el Inta, Senasa y los gobiernos provinciales y municipales.
Los técnicos despedidos lamentan la decisión de cerrar el Inafci, pues consideran que deja desprotegidos a los productores familiares y a los trabajadores del sector agrícola. Mientras tanto, organizaciones locales y grupos de base se han unido en protesta, destacando la importancia de mantener políticas públicas que apoyen a las comunidades rurales.
