Al igual que varias provincias, Misiones tampoco pagará la suma fija anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, como medida para recomponer los ingresos de los trabajadores estatales.
Después de que Massa anunciara una suma fija de 60.000 pesos para los trabajadores del sector privado y público, varios gobiernos provinciales salieron a aclarar que no pagarán este bono, que deberían abonar con fondos propios. En cambio, desde el gobierno de Misiones se confirmó que se seguirá con la política de paritarias abiertas con ajuste bimestral, ya que hay acuerdos pactados para los dos últimos meses.
El ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, destacó la afinidad con las políticas económicas de Massa, debido a su “compromiso con el cuidado de los trabajadores y la protección de los sectores productivos locales”.
Sin embargo, en relación a las medidas nacionales, Safrán subrayó el compromiso de la provincia con las paritarias y el poder adquisitivo de los trabajadores. “Estamos en diálogos permanentes con todos los gremios”, dijo, haciendo hincapié en el cuidado de los acuerdos ya existentes.
“Vamos a tener en cuenta si lo acordado para septiembre y octubre mantiene la tendencia de seguir cuidando el poder adquisitivo de los trabajadores”, añadió.
En plan de campaña, Safrán destacó que las medidas anunciadas por Massa reflejan una visión que busca ayudar a la economía en situaciones de crisis. “La gran diferencia, tal vez, entre un modelo de gestión de gobierno que tiene una mirada de que a la economía hay que ayudarla, cuando hay un cimbronazo, cuando hay un ciclo económico, el Estado tiene que actuar”, afirmó el ministro.
En contraste, señaló que los modelos económicos que impulsan los candidatos a presidente de la oposición, Patricia Bullrich y Javier Milei, propugnan que la economía y el mercado deben resolver por sí mismos los cimbronazos sin intervención estatal. “Trataremos de cuidar a nuestros sectores económicos, independientemente de quién sea presidente”, subrayó.
El anuncio del bono tampoco cayó bien en el sector privado, además de la advertencia sobre posibles multas en caso de que no se pague esa suma fija. Martin Oria, de la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines (AMHBRA), explicó que la complejidad radica en la diversidad del sector, donde no se puede aplicar una solución uniforme.
“Debería ser parejo, porque no es lo mismo un hotel de cinco estrellas a un residencial, algún hostel o alguna hamburguesería o algún restaurante de Puerto Madero”. Oria ilustró cómo esta heterogeneidad es ignorada por medidas que no tienen en cuenta la diversidad de negocios y sus respectivas capacidades económicas.
El gerente de la Cámara Misionera de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (CAEMTAP), Juan Manuel Fouce, reveló que el bono no se pagará debido al retraso en subsidios y un reciente aumento del 20 por ciento en el precio del combustible.
“No se puede pagar ningún bono porque las empresas no pueden pagar el salario actual que se ha incrementado por la nueva paritaria”, manifestó y agregó que “la realidad del transporte es que el subsidio, la compensación provincial, no se actualiza desde marzo del 2022 y la tarifa también tiene un desfase”.
Además, apuntó a la reciente escalada en el precio del combustible como un factor crucial que agrava la situación. “Hoy por hoy el combustible subió 100 pesos en un solo día, una inflación del 20 por ciento más de lo que tiene la inflación mensual”, indicó. Según señaló, esto asesta un golpe significativo a las empresas, que ya enfrentan un escenario económico adverso.
La inflación golpea duro y ya se empiezan a notar escasez de algunos productos. Ismael Ortigoza, representante del centro de almaceneros en la ciudad de Posadas reveló la urgencia en la entrega de mercadería.
“Cada pedido que hacemos, nos requiere más o menos unos 15 días para la entrega de mercadería, es decir, ya hay faltante de mercadería en este momento como aceite, harina, azúcar y leche”, precisó.
“Hay varios almaceneros que no están sabiendo cómo viene la suba, pero, lamentablemente, todos los días están subiendo un 15 o un 25 por ciento esta es la realidad”, señaló Ortigoza y agregó que “desde el 2001 pasamos muchas necesidades, pero como esto, nada igual, es impresionante la suba que hay”.
A pesar de los desafíos, destacó los esfuerzos colectivos: “Estamos en contacto con varios almaceneros, fuimos, hablamos con algunos gerentes de casas mayoristas para que nos hagan un descuento y para que nos entreguen la mercadería, específicamente aceite, que ya empezó a escasear”.
El dueño de la cadena de supermercados California Ricardo “Pilo” Cáceres, admitió que en agosto se registró una caída de las ventas y que la devaluación post-PASO golpeó fuerte el consumo de alimentos ya que provocó una remarcación de precios de entre 20 y 30 por ciento.
Cáceres se manifestó preocupado “porque hay cosas que no se pueden dejar de trasladar a las góndolas, a la mercadería. Entonces eso hace que tengamos problemas con la industria alimenticia, por los elevados precios que están teniendo, un 22, 25, 30 por ciento de aumento”.
En un contexto de incertidumbre, los misioneros intentan hacer rendir cada peso sin detenerse demasiado en los anuncios rimbombantes de un gobierno nacional que ya no genera confianza. Ni los precios cuidados ni los bonos son una realidad para los misioneros, acostumbrados a una inflación más alta que el promedio nacional.
