De acuerdo a la denuncia, el detenido (de oficio obrero) fue obligado por un suboficial a salir de su celda para realizar tareas de limpieza en un patio interno de la dependencia. En ese contexto, habría sido reducido, golpeado con un palo o bastón y ultrajado sexualmente con el mismo objeto.

El hombre relató que permaneció herido durante varios días dentro de su celda, sin atención médica y que, cuando comenzó a recuperarse, fue nuevamente atacado de forma similar. Su nuevo defensor presentó como evidencia restos de papel higiénico con sangre y las prendas que la víctima utilizó tras los abusos.

En paralelo, la víctima denunció a su anterior abogado por presunto fraude y abandono de persona, ya que lo habría hecho firmar un poder y un boleto de compraventa de un terreno familiar en San Ignacio, valuado en 30 millones de pesos. El detenido sostuvo que el letrado “desapareció” y no volvió a atender sus llamados ni los de su familia.

La representación legal actual, a cargo del estudio Zapana y Asociados, pidió que se allanara la comisaría de Santo Domingo Savio para secuestrar las pruebas del hecho y garantizar la integridad física del denunciante, mientras avanza la causa por abuso y torturas.