Yerbateros intensifican los reclamos en medio de la incertidumbre

Los productores de yerba mate atraviesan un duro presente. La caída en los precios que reciben por la materia prima recuerda a la desregulación de los años noventa.
Desde que el Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) perdió la potestad de fijar valores, los pequeños productores quedaron vulnerables frente a un mercado dominado por pocos compradores y grandes industrias.
Durante la semana, los productores llevaron adelante varias medidas de fuerza en rechazo a las medidas del gobierno nacional que desregularon el mercado yerbatero y liberaron los precios de la materia prima provocando una caída de valor de cerca del 30 por ciento. Los colonos solicitan un precio mínimo de 390 pesos por kilo de hoja verde, aunque el objetivo sigue siendo alcanzar 50 centavos de dólar.
Sin un ente que intervenga y fije un precio por el kilo de hoja verde de yerba mate, el sector se enfrenta a una grave crisis por la caída insostenible de precios para los productores, cuando en góndola el paquete se consigue desde los 3500 pesos y la última cosecha cerró a 260 el kilo de hoja verde. Esta brecha de valores es muy cuestionada por las familias, que se mantienen firmes en la lucha, pese a nulas respuestas.
Los productores se concentraron en las rutas en varias localidades, con corte de ruta y acampe nocturno, a fin de impedir el transporte de yerba mate, así sea hoja verde o canchada.
"Somos medianos y pequeños productores, que entendemos que tenemos que trabajar en una ley que nos ampare dentro de la provincia, porque si nos quedamos quietos nos van a ganar las industrias", expresó Omar Tabaczuk, referente del sector yerbatero, durante el corte en la Ruta Nacional 14, a la altura de la localidad de San Pedro.
Los reclamos también llegaron a Buenos Aires. El Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Sergio Iraeta Vasco, recibió el jueves a productores y funcionarios del gobierno provincial. En la ocasión, el funcionario se habría comprometido a ordenar el mercado yerbatero.
La jornada comenzó con una concentración y marcha de pequeños y medianos productores yerbateros hacia Plaza de Mayo, reclamando un precio justo para la hoja verde, la restitución de las facultades del INYM y soluciones ante la crisis del sector.
“Nación se comprometió a realizar acciones para ordenar el mercado de la yerba mate. Esperemos tener buenas noticias pronto y una perspectiva ordenada a futura”, dijo el ministro del Agro de Misiones, Facundo López Sartori, a la salida de la reunión.
“La yerba es un elemento productivo y cultural para los misioneros. Hemos participado de la reunión necesitamos que se ordene el mercado de la yerba mate, nos trae una pérdida económica importante”, comentó Sartori.
A pesar de su acercamiento con el presidente Javier Milei, el gobernador Hugo Passalacqua, también había pedido por la designación de un presidente para el INYM. Según el mandatario, el instituto es clave para la fijación de precios y el bienestar de cooperativas, tareferos y pequeños productores.
Pero la visión del gobierno nacional es otra. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger sacó chapa de la desregulación del sector yerbatero, celebrando la caída del 30 por ciento en el precio de la yerba en góndola, sin tener en cuenta que esa caída también se trasladó al precio que cobran los productores por la hoja verde que le venden a las industrias.
No conforme con eso, Sturzenegger adelantó que irá ahora por el estampillado de los paquetes de la yerba mate, que es la fuente de financión del INyM.
En declaraciones a la prensa, el ministro desregulador dijo que después de quitarle al INYM la facultad para fijar precios para la materia prima, se eliminó la “hoja de ruta” (un formulario que se utilizaba para garantizar la trazabilidad) y dejó constancia de la voluntad del Gobierno nacional de eliminar la estampilla. “No la sacamos todavía porque para eso necesito al Congreso”, señaló.
La estampilla es el instrumento mediante el cual se cobra la tasa de inspección y fiscalización, que es la principal fuente de financiamiento del INYM. De avanzar la iniciativa planteada por el funcionario, el instituto se quedaría sin fondos para continuar funcionando.
El 2024 termina con los sectores más bajos de la cadena yerbatera sufriendo las políticas desregulatorias de Milei mientras la dirigencia política misionera acompaña con timidez el reclamo.
Es que tanto oficialismo como oposición, no ocultan su romance con la administración libertaria mientras intentan quedarse con la gran cantidad de votos que Milei consiguió en la Tierra Colorada el año pasado. La duda que queda es saber si, con este contexto, esos votos seguirán estando el año que viene.