Así también, dos de los estudiantes que participaron de las agresiones, fueron apartados del honor de portar la bandera de Misiones: una era abanderada y otro escolta. Se trata de un reconocimiento que se da para ponderar el compañerismo en el aula y son elegidos por los mismos compañeros.

Por otro lado, el chico de 12 años agredido retomó este lunes las clases presenciales, pero en turno tarde y con un nuevo grupo de estudiantes. Según su madre, fue por pedido del niño, quien indicó que se encuentra a gusto y contento.

Con respecto a las medidas tomadas por el Consejo de Educación, confirmaron que hay otra docente dando clases al grupo porque la otra profesional “quedó muy conmocionada por toda la situación y tomamos la decisión de que no esté frente al grupo de alumnos”.

En el cuaderno de actuación se asientan las observaciones que el equipo de conducción opina de un docente y esto impacta en la valoración de los profesionales, e influye indefectiblemente en la posibilidad de aspirar a ascensos dentro ámbito escolar.

De igual manera, aseguraron que se continúa trabajando con el total de los alumnos, con charlas que llevan adelante psicólogas y psicopedagogas del equipo del Gabinete Pedagógico Interdisciplinario (GPI).

Cintia Castillo, madre del menor agredido, remarcó que hasta el momento ningún padre de los otros niños implicados en el hecho se comunicó con ella para pedir disculpas, aunque entiende que es parte de un proceso, que también deben estar viviendo las familias “y llegará en algún momento alguna disculpa” expresó.