Uno de los principales proveedores de maquinaria forestal es Brasil, desde donde se producen demoras de hasta un año para traer un equipo. Un poco por las trabas del Gobierno y otro poco por la alta demanda de la Argentina. Es que la actividad forestal se encuentra en el nivel más alto de demanda en décadas.

Lo penoso es que el desequilibrio y el déficit en la balanza comercial de la Argentina, sumado a los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), terminan causando un perjuicio muy grande a sectores económicos que atraviesan un excelente momento, como las economías regionales de Misiones.

Se está importando papel en grandes cantidades, igual que muchos tableros estructurales que se usan para la construcción. Con nuevas inversiones se podrían reemplazar esas importaciones y evitar la salida de dólares.

Guillermo Fachinello, presidente de la Asociación de Productores Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones (APICOFOM) señaló que “habitualmente la foresto industria tiene que justificar muy bien los proyectos para importar máquinas o repuestos, tenemos demoras en el SIMI”.

El SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones) es un sistema que usa la AFIP para autorizar importaciones (ingreso de productos), previo paso por el Banco Central para transferir dólares para hacer el pago.

“Hubo reuniones con el ministro (Matías) Kulfas y logramos que se agilice, estamos trayendo algunas máquinas, el Gobierno debe entender que si nosotros tecnificamos la foresto industria vamos a lograr exportar más y generar los dólares que se necesitan”, agregó el empresario.

Aclaró que, depende de lo que se quiera importar, se tarda más o menos. “Está difícil importar insumos. En la madera necesitamos adhesivos para láminas, y repuestos que no tenemos en el país”. “Las máquinas procesadoras, que no se fabrican, estamos pudiendo traer, no con la rapidez que necesitamos pero está entrando”, señaló.

El forestal agregó que “en la pandemia hemos levantado mucho la producción y ahora hay que traer los insumos para trabajar. El tipo de cambio nos está complicando. Compramos insumos con dólar a 200 pesos y exportamos a 110”, dijo.

Por su parte, el ministro de Industria de Misiones, Nicolás Trevisán, dijo al respecto que “es un drama generalizado que afecta tanto a la industria como la agroindustria de Misiones, en todos los rubros”.

Se produce “por las trabas mediante resoluciones que fija el Banco Central para quienes quieren adquirir bienes de capital pagando con dólares. Por eso desde la Provincia estamos pidiendo que tengan mayor flexibilidad”.

En declaraciones, el funcionario sostuvo que “muchos fabricantes de máquinas del exterior no están dispuestos a comenzar a fabricar el producto con 20 por ciento de anticipo, requieren mayor seguridad, sobre todo cuando no son proveedores habituales”. Por eso se necesita enviar dólares afuera.

El argumento que planteó la Provincia, tanto Industria como el gobernador Oscar Herrera Ahuad, a las autoridades nacionales (Banco Central y Ministerio de Economía) es que “son todas inversiones que buscan incrementar el nivel de exportaciones del país y reemplazar importaciones, con eso se van a generar dólares para el país, es decir que estamos alineados con las necesidades y con la política económica nacional”.

Aclaró que no es un problema exclusivo de Misiones, sino que “están recibiendo pedidos desde todas las provincias. Pero para nosotros es un tema que requiere la celeridad que estamos pidiendo, son inversiones que se tienen que concretar rápido”.

Trevisán explicó que “la industria misionera está pasando un buen momento, la mayoría de los sectores están invirtiendo, comprando maquinaria, incorporando tecnología para incrementar la producción y ser más eficientes”.

Esto, sin duda, tiene como consecuencia una mayor generación de empleo, tanto en números como en calidad de los empleos, sostuvo. Las áreas referidas, según Trevisán son: forestación, yerba, té, metalmecánica, y metalurgia.

En la mayoría de los casos, la maquinaria o los repuestos que se buscan de otros países no se fabrican en la Argentina. “Si se fabricara en la Argentina es mucho más fácil comprar, pero tenemos que recurrir a proveedores externos, principalmente de Brasil, algo de Alemania, Italia, también España y China”. “La industria nacional es buena, pero hay máquinas que no se consiguen”, dijo.

Por último, el ministro indicó que “el aumento de la producción en general, de nuestro desarrollo industrial, trae de la mano el crecimiento del empleo, con lo cual estamos convencidos que estamos yendo por el camino necesario: aumentar producción y agregación de valor generando más empleo”.