Luego de diez años de lucha por justicia para su hijo, el pasado 15 de diciembre condenaron a todos los integrantes de la patrulla de la comisaría de Villa Bonita, quienes el 25 de abril de 2011 efectuaron la detención de Wasyluk.

Esa noche Wasyluk fue detenido cuando caminaba por la ruta provincial 103. Una patrulla lo llevó a la comisaría Primera de Oberá y allí fue golpeado por los entonces uniformados. A raíz de la golpiza, sufrió de desgarros en los vasos intestinales, muriendo asfixiado por el mismo líquido de los intestinos que le ingresaron por la vía aérea.

Luego del fallo, Chitouvsky expresó a medios misioneros que “todos estos días me apoyé en Dios, recé para resistir y ver las fotos de la autopsia y escuchar a los criminales. Confié en la Justicia, me tocó ver a los acusados reírse durante el debate y yo bajaba la cabeza y pedía y pedía a Dios que los condenaran, que se haga justicia, que los que deben paguen”.

Aun con todo, la madre de Hugo remarcó que “no tengo rencor con nadie, ni con ellos por lo que le hicieron a mi hijo. De verdad, no tengo rencor”. Agradeció a la justicia y pidió que eso “no le suceda más a nadie”.

Incluso la mujer se refirió en su momento al caso de Mario Golemba: “Cuantos inocentes se perdieron, ¿dónde está el chico de San Vicente?”.